Miles de voluntarios limpian Galicia mientras acecha otra marea negra

Cerca de 10.000 voluntarios llegados de toda España y de algunos países europeos se empeñaron ayer en un combate cuerpo a cuerpo contra el fuel que ha ensuciado toda la costa de Galicia. Mientras, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, alertaba de una nueva amenaza con forma de dos grandes manchas sobre la zona del hundimiento del Prestige con dirección sureste. El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer en el Congreso que viajará prÓximamente a Galicia "con soluciones". Hoy ha convocado en el palacio de la Moncloa su primer gabinete de crisis con la presencia de seis ministerios para evaluar la situación.

La movilización fue general en Galicia. Las fuerzas del Ejército se desplegaron para atender a los voluntarios, y éstos inundaron las playas como una marea blanca contra el negro desastre del Prestige, "el Chernóbil español", según lo definió ayer el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, evitó ayer en el Congreso hablar con José Luis Rodríguez Zapatero sobre la catástrofe ecológica pese a que en la carta que le envió el pasado miércoles convocaba al dirigente socialista para una conversación. Aznar descalificó a Zapatero por "desleal, demagogo e insolidario". El líder socialista atribuyó el plantón al "mal estilo" del presidente.

El Gobierno de la Xunta de Galicia ha decidido tomar ahora la iniciativa para dirigir todos los trabajos de limpieza de las costas ante la impotencia demostrada hasta el momento por la Administración central. Santiago de Compostela vivió una nueva jornada de protesta animada por 10.000 gaiteiros.