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USTEC capitaliza el descontento del profesorado ante la política educativa

El sindicato refrenda su liderazgo en la escuela pública

Mar Padilla

El sindicato USTEC-STE ha refrendado su liderazgo entre el profesorado de la escuela pública obteniendo 74 delegados de los 166 elegidos el miércoles, 11 más que hace cuatro años, cuando por muy poco desbancó a CC OO del primer puesto. La victoria supone un reconocimiento a su lucha en defensa de la enseñanza pública y contra la política de apoyo al sector privado y la financiación de escuelas de élite de la consejera Carme Laura Gil.

Los 10.303 votos obtenidos por la USTEC-STE en las elecciones celebradas el pasado miércoles aumentaron la representación de este sindicato en 74 delegados, 11 más de los obtenidos en los comicios celebrados en 1998. "Con estos resultados nos sentimos realmente arropados ante nuestra labor contra la privatización de la enseñanza que sistemáticamente llevan a cabo la Generalitat y el Gobierno del PP", señaló ayer Carles Martínez, portavoz de la USTEC.

Martínez, que cree que los sindicatos educativos deben desarrollar una labor de control del Ejecutivo parecida a la que ejercen los partidos políticos, añadió: "No es casual que nuestro electorado haya aumentado con nuestras denuncias contra la consejera Carme Laura Gil y su política en los conciertos educativos y sus decretos de matriculación, que siempre acaban beneficiando a los centros privados".

Contra la Ley de Calidad

El otro sindicato elegido por los profesores es CC OO, que con 54 delegados, cuatro más que en 1998, repite como segunda fuerza representativa en los centros públicos. Su portavoz, Luz Jabardo, analiza los resultados obtenidos como "un revés" contra la Ley de Calidad del Gobierno del PP. "Podemos decir muy alto que, tal como ya se había demostrado en repetidas manifestaciones o huelgas, el profesorado catalán no está por la labor de la reforma educativa", señala.

Para Jabardo, este estado de opinión ha quedado patente en los resultados obtenidos por los sindicatos ANPE y ASPEPC, que apoyan gran parte de los cambios educativos que propugna la ministra Pilar del Castillo. La ANPE ha reconocido su fracaso: ha obtenido sólo seis delegados y ha perdido tres con relación a las pasadas elecciones. "Hemos obtenido unos resultados muy por debajo de nuestras expectativas y está claro que nos ha perjudicado apoyar una ley que ha sido elaborada por un partido como el PP", señala su portavoz, Ferran Barri.

Y es que, efectivamente, las votaciones señalan que los sindicatos que están en contra de la LOGSE y a favor de la Ley de Calidad han obtenido menos del 5% del apoyo del profesorado. El sindicato ASPEPC fue el gran derrotado, al obtener sólo nueve delegados, frente a los 21 que obtuvo en 1998, cuando representaba la tercera fuerza entre el profesorado de la enseñanza pública. Ahora este lugar lo ocupa la UGT, que, con 16 delegados, ha aumentado en casi el 50% su representación. Jaume Graells, de la UGT, afirma: "Los tres sindicatos ganadores, los únicos con representación en las cuatro provincias, somos precisamente los que hemos presentado batalla ante la política educativa de la Generalitat". Pero Graells no coincide en la interpretación de los votos contra la reforma educativa del PP. "Yo creo que los profesores están de acuerdo en que hay que arreglar muchas cosas y algunos no apoyan los cambios que propone la Ley de Calidad", señala Graells, para quien la baja participación en los comicios, que apenas superó el 50%, se puede interpretar como "un cierto desencanto y cansancio que cunde entre el profesorado".

En lo que coinciden ampliamente los tres sindicatos mayoritarios es en el escaso esfuerzo del Departamento de Enseñanza para garantizar la participación de los docentes. "No ha facilitado nada la labor; no ha concedido permisos para votar y muchos profesores se tenían que trasladar hasta 25 kilómetros para echar su papeleta", señala Jabardo. El Departamento de Enseñanza, por su parte, rechaza las críticas y afirma que tras las elecciones "las cosas están más o menos como estaban en 1998".

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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