Sanidad investiga tres casos de legionela en L'Hospitalet

En L'Hospitalet se han registrado tres casos de legionela, según informó ayer el Departamento de Sanidad, que ha iniciado las investigaciones epidemiológicas y medioambientales en el municipio. Sanidad cree que los tres casos pueden estar relacionados entre sí al provenir los enfermos de la misma zona y que, por lo tanto, hay posibilidades de que hayan sido contagiados por el mismo foco. Los tres afectados son personas de avanzada edad.

Uno de los enfermos es un hombre de 74 años que tuvo los primeros síntomas el pasado 29 de noviembre y fue hospitalizado el día 30. El segundo es otro varón, de 80 años, que ingresó en el hospital el 1 de diciembre. El tercer caso es el de un hombre de 76 años que tuvo los primeros síntomas el el 27 de noviembre y fue hospitalizado el 4 de diciembre.

Los afectados provienen de la zona sur del municipio, pues fueron ingresados todos ellos en el hospital de Bellvitge, donde en la actualidad continúan recibiendo atención médica. Según fuentes del centro sanitario, el paciente de 74 años, que padece diabetes, permanecía ayer en la unidad de cuidados intensivos con diagnóstico grave, mientras que los otros dos evolucionaban positivamente.

Técnicos del Departamento de Sanidad, conjuntamente con la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento, han iniciado la correspondiente investigación epidemiológica para encontrar el origen de la infección y concretar si los casos están relacionados con un mismo foco.

Torres localizadas

A raíz de estas investigaciones, los técnicos han localizado dos torres de refrigeración en las que se sospecha que está el origen del nuevo brote de legionela; ambas fueron cerradas cautelarmente ayer mismo.

La sombra de la legionelosis se cierne de nuevo sobre los vecinos de L'Hospitalet, donde el pasado mes de mayo apareció un brote con más de una decena de casos de contagio en el transcurso de un mes. Entonces los estudios epidemiológicos abarcaban el norte del municipio, en concreto los barrios de Pubilla Casas y Collblanc, y también el de Can Vidalet, en Esplugues de Llobregat, y el límite de L'Hospitalet con Barcelona por el norte. Los análisis en varias torres de refrigeración dieron positivo. Como consecuencia de aquel brote hubo que lamentar dos fallecimientos.