Francia declara la alerta tras hallar manchas a 250 kilómetros de Biarritz

El Gobierno francés decretó ayer la alerta en la costa atlántica, después de que uno de sus aviones confirmara la existencia de "varias decenas" de manchas de fuel, de 5 a 20 metros de diámetro cada una, a unos 60 kilómetros al norte de Gijón y a 250 de Biarritz, en la costa vasco-francesa. Si avanzaran en línea recta alcanzarían el litoral en 10 días. Por el momento, se confirma que van hacia el sureste y mañana puede que estén al norte de Asturias y Cantabria.

Toda la contaminación observada por los aviones franceses se encuentra dentro de la zona del Cantábrico bajo responsabilidad española. No se ha descubierto nada en las observaciones de otros aparatos que sobrevolaron una franja entre 200 y 300 kilómetros al norte de la costa española. Pero la alerta permite que el almirante Jacques Gheerbrant, prefecto marítimo del Atlántico, disponga de todos los medios del Estado francés y pueda usar pesqueros u otras embarcaciones privadas, si fueran necesarias para completar el dispositivo.

Francia tiene ocupados en Galicia los navíos Ailette y Alcyon, equipados para succionar petróleo del mar, y el patrullero Sterne, dedicado al despliegue de boyas y redes. La recuperación de las manchas localizadas en el Cantábrico, declararon ayer fuentes del Ministerio de Equipamiento, "parece más propia de pesqueros que de los barcos de bombeo". Los navíos especializados franceses seguirán en Galicia de momento, pero "si fuera necesario serían trasladados a la costa norte de España en menos de 24 horas".

Las autoridades francesas esperan una contaminación "dispersa" y no masiva. Lo primero que van a hacer las autoridades francesas es desplegar redes de arrastre, utilizando pesqueros que trabajarán en parejas, para intentar retener las manchas.

Un dato alarmante para Francia es que se ha recogido más de una treintena de aves embadurnadas de hidrocarburo en diversas playas de la Gironda (el departamento de Burdeos) y Las Landas.

Por otra parte, una fragata de la Armada francesa salió ayer al encuentro del petrolero Enalios Titan, un buque monocasco de 24 años que transporta 87.000 toneladas de fuel pesado desde Estonia a Singapur. La intervención se produjo a unos 200 kilómetros al oeste de Bretaña.

Un equipo de expertos se trasladó en helicóptero al buque y realizó una inspección. Tras la operación de control se permitió al petrolero que continuara el viaje "siempre que se alejara de aguas francesas y sin que entrara en las españolas", según fuentes de la Prefectura Marítima del Atlántico.

[El Ministerio de Defensa español dispuso ayer que la fragata Baleares vigile para que el petrolero no entre en la zona económica exclusiva. Las autoridades francesas obligaron al Enalios Titan a alejarse 200 millas de la costa francesa, según informa Europa Press, y le advirtieron que deberá mantener la misma distancia de la costa española].