La UE gastará 934 millones en los países de origen para frenar la inmigración
Bruselas propone gastar más en el control de las fronteras exteriores y en repatriaciones
La UE prevé gastar hasta 2006 un total de 934 millones de euros en programas de ayuda exterior relacionados con los flujos migratorios. Se trata de ayudas europeas para que los países de origen gestionen mejor sus flujos migratorios, controlen más sus fronteras, acojan a los expulsados de Europa y, sobre todo, combatan la inmigración clandestina. Sólo los Balcanes recibirán cerca de 350 millones, mientras Marruecos, con 120 millones, es el país que más dinero absorbe. Bruselas propone aumentar ese presupuesto y gastar más en el control de sus fronteras exteriores o en programas de repatriación.
La Comisión Europea, que hoy prevé presentar un exhaustivo informe al respecto, considera que para la UE debe constituir "una prioridad política" en las próximas perspectivas financieras (para 2007-2013) aumentar las asignaciones presupuestarias relacionadas con los problemas migratorios. Hasta entonces, las prioridades con el dinero disponible en este momento para ese capítulo deben ser la mejor gestión de los flujos migratorios y la firma de acuerdos de readmisión con terceros países, según se destaca en el citado informe, elaborado por los comisarios Poul Nielson (Desarrollo), Chris Patten (Relaciones Exteriores), Antonio Vitorino (Justicia e Interior) y Michaele Schreyer (Presupuesto).
Tras mencionar que en la UE fueron censados en 2000 un total de 13 millones de inmigrantes y 1,9 millones de peticionarios de asilo (más unos tres millones de clandestinos), el informe recoge la ayuda exterior para cada país directamente relacionada con los temas migratorios. En el caso de Marruecos, por ejemplo, la partida más importante (70 millones para el periodo 2002-2004) está destinada al desarrollo de las zonas del norte del país de las que parte el mayor porcentaje de inmigrantes marroquíes hacia Europa. Pero ya la segunda partida (40 millones para los mismos años) está dedicada a la lucha contra la inmigración ilegal, un capítulo al que la UE dedica en total 67,7 millones en ese tipo de países, más otros 322 al control de las fronteras.
A esa cantidad hay que añadir, entre otras partidas, un millón de euros para facilitar equipos técnicos, entrenar a agentes o detectar documentos falsos, un programa en el que participa directamente España. La tercera partida más importante para Rabat (5 millones) es la destinada a crear en el país un gran centro de migraciones para encauzar los flujos.
Un millón para Ecuador
Afganistán (60 millones), Somalia (51), Ucrania (33,5), Angola (30), Eritrea (24), Colombia (21), China (10), Etiopía (6,5) son también algunos de los países destacados por el volumen de ayuda que reciben de diferentes programas de la UE relacionados con la migración. En el caso de Ecuador, uno de los países de los que procede buena parte de la migración que se dirige a España, la UE sólo destina un millón de euros para la protección de los derechos de los emigrantes y sus familias, así como para asistir a las víctimas del tráfico de seres humanos. Una de las cantidades más voluminosas (117,2 millones) está dedicada a reforzar las fronteras del Este de la Unión. Aunque en este caso el informe no hace una distinción por países, parece obvio que se refiere a las nuevas fronteras exteriores que tendrá la UE cuando en 2004 entren a formar parte del club 10 nuevos países, la mayoría de ellos del Este de Europa que hoy constituyen una de las principales vías de entrada de inmigrantes en la Unión.
Pero el volumen más importante es el dedicado a los Balcanes. Sólo a Bosnia se dedican entre 2001 y 2004 un total de 105 millones de euros para programas relacionados con la inmigración. Croacia también percibe 97,6 millones en el mismo periodo, 66 la República Federal de Yugoslavia y 40,7 Macedonia, la antigua Yugoslavia.
Sin dinero para la integración
Al margen de los fondos de ayuda exterior de la UE directamente relacionados con la migración, la Unión tiene un presupuesto concreto dedicado a la política de asilo, inmigración y refuerzo de fronteras exteriores. Para el año próximo, y por primera vez, hay un capítulo destinado a la integración de esos inmigrantes residentes ya en la UE. Pero si ya es extraño que hasta ahora no haya existido ese partido, también lo es que sólo se prevean para ello tres millones de euros (puede llegar a cuatro), de una partida total de 59,6 millones de euros.La evolución de este capítulo financiero indica la creciente preocupación de la UE en esta materia. En 1988 la Unión sólo gastó 29,5 millones en política migratoria, para llegar en 2003 a 59,6 millones. Pero desde 1988 hasta ahora no había existido provisión de fondos para la integración de los inmigrantes. Ahora se destinan esos tres o cuatro millones a promover esa integración o a la creación de una red europea al respecto. Por el contrario, la Comisión prevé partidas más voluminosas para mejorar sus controles policiales. Así, destinará 23 millones de euros para mejorar el sistema de intercambio de información entre los países de la zona Schengen y 9,6 millones a perfeccionar el sistema Eurodac (recogida de huellas de todo clandestino detenido con más de 14 años).Los asilados o refugiados sí podrán disponer de ayudas incluidas en el Fondo Europeo para los Refugiados (40 millones en 2003). Para este año y el que viene, la UE tiene asignados 10 millones de euros para el caso de que se produzca un flujo masivo de refugiados, como el de afganos el año pasado.Pero el objetivo principal de Bruselas en este momento, a la vista de las cifras contenidas en el informe que hoy se presenta, consiste en lanzar un programa específico que anime de un lado, y condicione de otro, a los países de origen a que colaboren con la UE. De lo contrario, verán peligrar esas ayudas.
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