El nivel de endeudamiento de las familias vuelve a subir, hasta situarse en el 78,3% de la renta
Las familias españolas deben cada vez más dinero. El nivel de endeudamiento de los hogares volvió a subir en el primer trimestre del año, según los datos del Banco de España. El incremento del 2,9% experimentado en ese periodo ha elevado el nivel de deuda hasta el 78,3% de la renta disponible. Este incremento se produce en un momento en que la renta de los hogares sigue creciendo, pero no tanto como los créditos solicitados.
La dependencia cada vez mayor que tienen las familias del dinero prestado ha sido señalada con preocupación por distintas instituciones en los últimos meses. El Banco de España y la Fundación de Cajas de Ahorro, entre otras entidades, han indicado recientemente que la riqueza de las familias está disminuyendo debido a la magnitud de sus deudas, principalmente motivadas por la adquisición de una vivienda.
Precisamente el hecho de que los créditos hipotecarios sean los más solicitados por las familias contribuye a que éstas presenten menor nivel de morosidad que las entidades financieras. Mientras repunta la ratio de morosos en actividades productivas (1,1% del total), la de las familias permanece estable en el 0,8%. Tradicionalmente, los préstamos para adquirir una vivienda han arrojado las menores tasas de morosidad.
El crédito a los hogares para la compra de una casa sigue creciendo a una tasa anual elevada, un 16,7%. Este crecimiento es parejo a la evolución de los precios de la vivienda, que, según el Banco de España, aumentaron un 15,8% en junio de este año. Este organismo señala que el efecto positivo que los bajos tipos de interés han provocado en la carga financiera de las familias y las empresas se ha visto amortiguado por el alto endeudamiento al que han recurrido para financiar sus compras.
El Banco de España considera que la evolución de la Bolsa también ha tenido gran repercusión en la situación financiera de las familias. Entre 1995 y 1999, los precios de las acciones crecieron rápidamente, lo que fomentó la riqueza financiera de los hogares. La estrepitosa caída de la Bolsa a partir del año 2000 orienta los esfuerzos económicos de los hogares hacia el sector inmobiliario. De este modo, la riqueza inmobiliaria de las familias se ha incrementado de forma sostenida en los últimos años. Tomando en consideración ambos tipos de riqueza (la financiera y la inmobiliaria), la posición patrimonial de los hogares españoles apenas ha variado en este tiempo, según el Banco de España.
