La oposición obliga a renegociar el plan del mercado de San Martín
El Ayuntamiento de San Sebastián dio ayer en pleno su visto bueno a la gestión del futuro mercado de San Martín, pero de una forma que obliga a renegociar por completo la sociedad mixta planteada entre el Ayuntamiento y la inmobiliaria Frontera. Todos los grupos del consistorio, salvo el de la suspendida Batasuna, aprobaron el dictamen. Sin embargo, el apoyo popular a una enmienda de EA para la eliminación de una planta del edificio varía de forma importante el proyecto. Frontera puso como condición para participar en la sociedad que el futuro mercado -con cinco alturas de sótano- tuviese planta baja más cuatro pisos sobre rasante, y no tres como se acordó ayer y figuraba en el proyecto inicial.
Eusko Alkartasuna, y también Batasuna -que se opone al proyecto-, planteó esta modificación por considerar que podría "implicar un mayor prejuicio hacia los comerciantes", además de "un gran impacto visual y arquitectónico". La concejal socialista Susana Corcuera les respondió que mantener las cuatro plantas es una exigencia para la viabilidad del plan y una condición de Frontera para participar en la sociedad mixta.
Mientras tanto, el PP pedía mayor concreción en los contenidos de un proyecto que exigirá una inversión de unos 24 millones de euros fundamentado en el mercado tradicional, pero que también plantea un espacio comercial y un centro de nuevas tecnologías. Todos los grupos expresaron su voluntad de que el expediente quedara sobre la mesa. El alcalde, Odón Elorza, lo rechazó argumentando la urgencia de su tramitación.
El pleno aprobó además con los votos de EA-PNV y de Batasuna la inclusión de un representante de la formación independentista en la sociedad de gestión de suelo Eguskitza -tras la abstención del PP a la lista presentada por el PSE y viceversa- y se dejó para el futuro el debate sobre su inclusión o no en Fomento de San Sebastián SA. También se acordó por unanimidad una propuesta de EA-PNV para retirar la Medalla de Oro que la ciudad concedió a Franco en 1939.
