El director de Marina Mercante ordena el bloqueo informativo

Dependencias de las capitanías marítimas y de los centros de salvamento en Galicia, entre otros departamentos, fueron recibiendo entre la noche del martes y la mañana del miércoles un fax firmado por el director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, por el cual se prohíbe a empleados y funcionarios mantener ningún tipo de contacto con medios de comunicación. "Lo malo de esta ley del silencio", explicó a este periódico un funcionario de una de las capitanías, "es que se ha establecido no sólo una censura hacia fuera, sino también de carácter interno, porque el centro de salvamento de Finisterre tiene prohibido ofrecer información a las propias capitanías sobre todo lo relacionado con el hundimiento del petrolero Prestige".

La nota que envió el director general de la Marina Mercante dice así: "Deberán abstenerse de efectuar declaraciones, emitir notas de prensa, aparecer en televisión, etcétera, o tener ningún otro tipo de relación con medios de comunicación sin la previa autorización de este director general. Agradecería se sirva dar estas instrucciones a todos los funcionarios y empleados dependientes de usted y vigilen su estricto cumplimiento". Este periódico preguntó ayer a López Sors por los motivos de su circular, pero no obtuvo respuesta.

Cinco capitanías

Al menos se tiene noticia de que esta comunicación se ha difundido en las cinco capitanías marítimas de Galicia (Burela, Ferrol, A Coruña, Villagarcía y Vigo), además de los tres centros de Salvamento (Finisterre, A Coruña y Vigo), si bien es el centro de Finisterre el que centraliza la principal información. El bloqueo informativo y el temor a las represalias es de tal calibre que algunos funcionarios confesaron a este periódico que nadie se atreve a llamar al centro de Finisterre "porque éste dispone de un sistema de grabación de todas las llamadas que recibe".

"Desde que todo esto empezó hay una verdadera obsesión por controlar la información y sobre todo a los técnicos que han participado en la evaluación de las diferentes situaciones que se han ido produciendo", añaden dichas fuentes. "Todos los datos técnicos han tenido que pasar el filtro político. Cuando no interesaban se dejaban de lado con un 'no procede", comentó un responsable de un centro de investigación adscrito a la Xunta. "Nunca se ha visto tanto entreguismo a la Administración central. Todo se limita a 'esto lo manda Madrid'. Luego nos encontrábamos ese mismo dato minimizado en los medios de comunicación", añade el funcionario de la Xunta. "Eso está sucediendo con los datos que aportan por ejemplo los franceses, que llevan días monitorizando las manchas de petróleo vertido por el Prestige. Tienen aparatos de última generación que deben ofrecer datos muy aproximados y hacen una estimación de la cantidad real. Esos datos no llegan a la luz pública desde el primer momento".