El batiscafo francés llegará el domingo para examinar el buque hundido
El batiscafo francés Nautile llegará el próximo domingo a la zona donde se hundió el Prestige para inspeccionar los restos del petrolero y comprobar el estado de su carga, "una vez que las autoridades españolas realizaron la solicitud", indicó ayer en A Coruña la ministra de Medio Ambiente de Francia, Rosalyne Bachelot, acompañada por su colega español, Jaume Matas. El submarino permanecerá ocho días en la zona y esta previsto que haga una inmersión diaria.
Matas y Bachelot hicieron un alto en las sesiones de la cumbre hispano-francesa de Málaga para sobrevolar en avioneta la zona afectada. "Vengo a expresar mi solidaridad con el pueblo español y gallego, y mi sentimiento de cólera porque un nuevo derrame de petróleo alcance a las costas europeas", señaló la ministra, que indicó que su circunscripción electoral sufrió la marea negra del Erika, y por lo tanto era consciente "de la cólera y la rabia de los pueblos afectados". Su antecesora en aquella época fue duramente criticada por tardar dos días en visitar la zona, según recordó Greenpeace recientemente en sus críticas al Gobierno español por su "desidia" en el siniestro del Prestige.
Fastidio de Matas
Bachelot consideró que las autoridades españolas "han actuado de la mejor manera" y que no había venido para juzgar las medidas adoptadas. Matas, que desvió todas las cuestiones técnicas o relativas a la situación actual de la marea negra al delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, prácticamente se limitó a expresar su fastidio por las preguntas relativas a la corrección o no de las medidas tomadas para resolver el problema y a las críticas por la tardía reacción del Gobierno. "Veo que insisten en cuestiones polémicas. Yo, sinceramente, creo que es el momento de centrarse en conseguir devolver la costa a su situación original y en resolver las consecuencias económicas que se plantean", dijo.
Pero los trabajos para limpiar las costas siguen generando polémica, tanto por la coordinación de las labores de limpieza de las playas como por su adjudicación. Ayer, los equipos que limpiaban el arenal de Combouzos, al lado de la playa de Barrañán, fueron trasladados a media mañana a Malpica, en previsión de que ésta fuese la zona que iba a inspeccionar el ministro. Curiosamente, en su anterior visita, el pasado miércoles, todos los equipos fueron concentrados en Barrañán durante la hora en la que el ministro inspeccionó la playa.
En cuanto a quiénes deben realizar los trabajos, la Administración española está potenciando a los contratados en detrimento de los voluntarios.
