La Audiencia de Barcelona envía a Javier de la Rosa a prisión durante 20 meses

El financiero Javier de la Rosa tiene de plazo hasta el viernes para ingresar en la cárcel por su propio pie. De no hacerlo, la policía se encargará de llevarlo a prisión. En la primera condena firme por la vía penal que recae sobre el empresario, la Audiencia de Barcelona no le dio ayer segunda oportunidad. El auto de la Sección Décima ordena que cumpla los 20 meses de cárcel que le impuso el Tribunal Supremo por haber intentado estafar al Grupo KIO 50.000 millones de pesetas en 1992. En la decisión han pesado las "numerosas causas en trámite" que debe encarar el condenado.

Sobre Javier de la Rosa, que deberá, además, pagar 2,28 millones de euros como fianza de responsabilidad civil, pesa la acusación de haber falsificado un documento que el financiero atribuyó al expresidente de KIO, Fahad Mohamed al Sabah, según fuentes judiciales. Un portavoz de la defensa de De la Rosa dijo ayer a este diario que no querían comentar el caso.

A finales de 1991, varias sociedades instrumentales (entre las que figuran Folma, Philby y Mira) controladas por De la Rosa, adquirieron acciones de Torras (grupo a través del que trabajaba KIO en España) por valor de 50.000 millones de pesetas (300 millones de euros). Estas acciones formaban parte de la autocartera del grupo kuwaití. Para realizar esta compra, las citadas sociedades instrumentales obtuvieron un préstamo por la misma cantidad de la propia Torras.

Un año y medio después, estalló el escándalo Torras-KIO y el grupo kuwaití inició una serie de actuaciones legales contra Javier de la Rosa y el resto de responsables de KIO en España. Con la crisis, KIO quiso recuperar sus acciones. Pero De la Rosa aseguró que ya no las poseía y presentó una demanda civil contra los kuwaitíes en la que aportaba, como prueba, un documento supuestamente firmado por el presidente de KIO, en el que se aseguraba que las acciones habían regresado a manos de este grupo. De ahí que KIO respondiera con una querella por estafa y falsedad documental contra De la Rosa.

Hace dos años, la Audiencia de Barcelona condenó al financiero a una pena de cuatro meses de arresto por falsedad en documento mercantil. El pasado mes de julio, el Tribunal Supremo confirmó esa pena y le sumó otra de un año y cuatro meses más por estafa, ya que a su juicio no podía haber prescrito al estar "conexa" al otro delito de falsedad. Además, le impuso una multa de 250.000 pesetas, ya pagada. La condena era inferior a dos años y el financiero carecía de antecedentes penales, por lo que podría haber eludido la cárcel.

Ahora, tras valorar la pertinencia de darle la suspensión condicional de la pena, la Audiencia de Barcelona concluye que "no puede hablarse de una perpetración delictiva puntual y aislada". En el auto, subraya que "no puede dejar de valorar que el penado tiene numerosas causas pendientes en trámite, con graves peticiones de privación de libertad". Alude a la causa más inminente: la Operación Wardbase, por la que el fiscal exige 10 años de prisión para De la Rosa. La finalidad ejemplarizante del auto queda clara en sus argumentaciones sobre la prevención general, "como mecanismo disuasorio frente a la ciudadanía respecto de la necesidad de cumplir las leyes".

Fuentes judiciales aseguraron que De la Rosa se dispone a ingresar en prisión el viernes. La decisión que tome la Audiencia Nacional sobre Wardbase le pillará ya en la cárcel.

No será la primera vez que el financiero esté entre rejas. En 1994 pasó en la cárcel cinco meses en prisión preventiva por la descapitalización de Grand Tibidabo. Cuatro años después, la experiencia se repitió 15 meses más. Esta vez por el caso Torras. La defensa del financiero pidió que los jueces valorasen el tiempo que De la Rosa estuvo en prisión y ahora piden que se le descuente de la pena impuesta.