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La campaña de la trufa se prevé buena en Els Ports

El mercado de la trufa de Morella (Els Ports) abrió el pasado viernes por la noche una nueva campaña que se presenta con buenas previsiones de producción. Las condiciones meteorológicas del verano, no muy calurosas, han sido beneficiosas para el cultivo de este preciado carpóforo, aunque hay que esperar el primer tramo de la temporada para certificar estas expectativas.

El pasado año la producción de trufa fue escasa, aunque se alcanzaron cotizaciones muy altas que superaron los 600 euros por kilo, al registrarse una desastrosa campaña en las demás zonas trufícolas del país. El mercado de Morella se benefició de esta escasez de trufa, que le permitió comercializar la mayor parte de este producto. Por el mercado morellano pasaron entre 2.000 y 3.000 kilos de trufa, con un precio que alcanzó una media de 400 euros por kilo. Los técnicos consideran que la producción de trufa para esta temporada 2002-2003 puede alcanzar entre 4.000 y 6.000 kilos.

Técnicos de la Oficina Comarcal Agraria advierten de que es muy aventurado hablar de cifras de producción de trufa. "Habrá que esperar a los primeros mercados para ver cómo evoluciona la campaña, pero las lluvias del verano y las temperaturas suaves del otoño son positivas para el desarrollo del hongo", señaló un portavoz.

Por otra parte, el adelanto de la campaña trufera al 15 de noviembre -antes se iniciaba el 15 de diciembre- , ha ayudado a evitar los importantes daños que provocan los jabalíes, uno de los peores enemigos del truficultor, ya la trufa madura era todo un reclamo para estos consumidores naturales de la trufa.

Otras de las preocupaciones del sector de la trufa son la existencia del furtivismo y de las transacciones ilegales de este preciado producto. Desde el Consejo Regulador de la Exportación de la Trufa se insiste en la necesidad de adoptar medidas para acabar con las prácticas ilegales. La adaptación a la normativa tributaria, como la aplicación del IVA, es una de las medidas que ya se han puesto en marcha en otros países productores de trufas, como Francia o Italia.

La mayor parte de la trufa de las comarcas del norte de Castellón va destinada a los mercados franceses. El país vecino continúa representando el centro mundial de la producción, consumo y transformación de la trufa. En España aún no existe una gran cultura del consumo de este exquisito hongo, ya que es reciente su incorporación al mundo gastronómico. El sector truficultor apuesta por un mayor desarrollo de una gastronomía propia basada en la trufa para conseguir que la mayor parte del valor añadido de este producto se quede en nuestro país.

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