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Un rosario de zonas desecadas para la agricultura y el desarrollo urbanístico

Cristina Vázquez

El País Valenciano era, geológicamente hablando, un rosario continuo de humedales del norte al sur, que se han ido desecando para la agricultura y empleado para el desarrollo urbanístico e industrial, describe Víctor Navarro. "Es un ecosistema escaso. Sólo el 1% del territorio valenciano son zonas húmedas y hay que protegerlo", agrega el ecologista.

Agró documenta en estos momentos -y no esta, también lo hacen otras organizaciones ecologistas- un estudio de detalle de las zonas excluidas del Catálogo de Zonas Húmedas con el propósito de presentarlas a Medio Ambiente para su inclusión. "Podemos demostrar que esas zonas, sobre las que existen proyectos urbanísticos, reúnen las características de un humedal", apunta el presidente de Agró.

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La organización ecologista cita una larga lista de enclaves en peligro. Sucede ahora con el marjal de Almenara, donde el Ayuntamiento de Sagunto prevé un complejo residencial en un paraje de alto valor ecológico. Agró ha denunciado ante los tribunales el caso por la vía penal tras considerarlo delito ecológico. El caso está en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano. Otro de los casos sometidos al arbitrio de la justicia ha sido el proyecto de construcción de una zona residencial en el marjal de Massamagrell de acuerdo con una decisión aprobada por el Ayuntamiento de la población en 1997. El TSJ entendió que el marjal no era urbanizable.

Las amenazas contra los humedales valencianos son muchas y variadas. El Prat de Cabanes-Torreblanca, declarado paraje natural por la Generalitat en 1988, tiene todavía pendientes la aprobación de sus planes de ordenación y de gestión. En estos momentos, el parque soporta un desarrollo urbanístico desaforado al norte (en Torrenostra) y al sur (en Torre la Sal, de Cabanes). La depuradora de aguas residuales del interior del parque es, a juicio de Agró, "deficiente", la presión cinegética "excesiva" y se está dando además una explotación intensiva de la turba, con un ritmo de extracción de dos hectáreas por año.

El parque natural del Fondó d'Elx, declarado paraje natural en 1988 y con un plan rector de uso y gestión (PRUG) desde 1994, se ha visto afectado por el estado de las aguas del río Segura. El parque de las Salinas de Santa Pola o el parque de las Lagunas de la Mata y Torrevieja esperan el diagnóstico de Acció Ecologista Agró.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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