Una carretera de El Prat vulnera la norma ambiental, según Depana

La entidad de Defensa del Patrimonio Natural, Depana, ha alertado del incumplimiento por parte de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) de la normativa ambiental en el proyecto de construcción de la nueva carretera de acceso a la playa de El Prat de Llobregat, de inminente adjudicación y ligada a las obras de ampliación del aeropuerto. La actual carretera de acceso a la playa se cortará tanto por la ampliación de la pista actual como por la construcción de la tercera pista, pero la nueva carretera afectará, según la entidad ecologista, a las reservas naturales del delta del Llobregat y provocará inundaciones en un túnel que se pretende construir muy próximo al mar y, por lo tanto, fácilmente inundable en una zona donde el acuífero se halla casi en la superficie.

La nueva carretera llegará al mar por el actual camino del cementerio de El Prat, hasta tocar con el límite de la reserva natural de la Ricarda, siguiendo este límite hasta el mar.

Según Depana, la carretera, a medida que se aproxima a lo que será la nueva pista del aeropuerto, adoptará un trazado singular y se soterrará en un tramo hasta pasar el límite del aeropuerto con el litoral. Este factor provocará una 'grave alteración del acuífero de las reservas naturales', afectando directamente a una zona de especial protección para las aves (ZEPA).

La entidad recuerda que para llevar a cabo una obra de estas dimensiones es obligatoria la elaboración y exposición pública de un estudio de impacto ambiental.

Túnel peligroso

Aparte de la afectación ambiental de las reservas naturales, Depana insiste en la peligrosidad del túnel previsto y en que sufriría peligro de inundación cada vez que lloviera con relativa intensidad. La entidad ecologista recuerda que las fuertes lluvias caídas este año en la comarca del Baix Llobregat han dejado en evidencia las deficiencias constructivas de las infraestructuras viarias que atraviesan el delta.

Ante la posible 'actuación irresponsable' de las administraciones implicadas en la aprobación y ejecución de esta obra, Depana exige la elaboración de un estudio de impacto ambiental. Considera que para hacer compatible la preservación de este espacio natural y el acuífero con la zona de seguridad aérea y la seguridad de los automovilistas, se debería impedir la construcción de este túnel y buscar como alternativa la creación de un transporte público en la zona o un acceso peatonal y ciclista hacia la playa por un itinerario controlado dentro de la misma reserva natural.

Fuentes de AENA aseguran que el túnel previsto no supera los 150 metros de longitud y contará con sistemas de bombeo para la extracción de agua en caso de inundación. Su construcción es necesaria, aseguran, para afectar lo mínimo posible a la ZEPA.