Aznar: 'Tanto si Ana Botella decide entrar en política como si no, me parecerá bien'

'Ana Botella ha recibido una oferta para ser candidata en las próximas elecciones municipales. Que la acepte o no, depende de ella, no de mí. No tiene ningún derecho más que cualquier otra persona por el hecho de ser mi esposa, pero tampoco tiene ningún derecho menos que nadie. Lo que ella decida, me parecerá bien, tanto si dice que sí como si dice que no'. Éste es el primer comentario, hecho desde una distancia cómplice, que el presidente del Gobierno, José María Aznar, dedicó ayer a la posible entrada en política de su esposa, que tanta reacción ha suscitado.

El presidente, que aprovechó una cita internacional, la rueda de prensa conjunta celebrada ayer en La Moncloa con ocasión de la visita de Estado del presidente de la República Federal de Alemania, Johannes Rau, rechazó contestar, en relación con este mismo tema, a la pregunta de si la decisión que afronta su esposa le parece comparable a la que adoptó en 1993, con una tormenta de críticas, Carmen Romero, la esposa del entonces presidente del Gobierno, Felipe González.

Botella, en un acto en el que abogó porque la igualdad social de la mujer y el hombre implica que éste 'participe en las tareas domésticas', reiteró ayer que, dado que las elecciones no se celebrarán hasta el 25 de mayo, aún tiene tiempo para pensárselo.

Aznar, por su parte, habló de las elecciones generales y aseguró que no tiene 'la más mínima intención' de adelantarlas. 'Serán en marzo del 2004', como estaba previsto, añadió, tras hacerse eco del rumor 'que ha salido por no sé dónde de que yo iba a adelantar las elecciones generales para hacerlas coincidir con las elecciones catalanas'.

También se refirió el presidente del Gobierno a su propia sucesión, y en concreto a la sugerencia hecha ayer por el ministro de Defensa, Federico Trillo, de que los fundadores del PP 'y alguno más' lleguen a un acuerdo con Aznar sobre la identidad del nuevo candidato a presidente que será sometido a la Junta Nacional del partido 'con el aval de todos'. Se trata de un procedimiento similar al que se siguió para la elección de Aznar, gracias a un compromiso cerrado con Manuel Fraga Iribarne en Perbes. Pero el presidente se apartó ayer de ese enfoque.

'Mi partido tiene un método de elegir los candidatos, el que figura en los Estatutos del PP [que dicen que el sucesor lo elige la Junta Nacional], que le ha funcionado bastante bien, por lo menos conmigo, y yo espero que con el siguiente también le funcione bastante bien', dijo, sin entrar a comentar el consenso que le atribuye en su partido una capacidad decisiva para presentar candidato.

En el plano exterior, reiteró que desea que la crisis de Irak se resuelva sin violencia pero que, si el ataque norteamericano se produjera, España respetará sus acuerdos 'con todos los países y especialmente con Estados Unidos', que ha utilizado siempre las bases conjuntas en España para estos propósitos.

Aznar insistió en que Turquía tiene el camino abierto hacia la Unión Europea si cumple las condiciones en materia de derechos humanos, mientras Johannes Rau comentaba que, en su opinión, el camino que le queda a Turquía es muy largo.