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Las denuncias por acoso moral se han cuadriplicado en un año

El acosado medio es una mujer de 42 años con estudios medios que trabaja en una empresa

El País

El Instituto de Salud Laboral del País Vasco-Osalan ha recibido en lo que va de año un total de 16 denuncias (una de ellas representa a cinco trabajadores) por mobbing o acoso moral en el trabajo en distintas empresas de la comunidad autónoma. El número de demandas se ha cuadriplicado en sólo un año, ya que en 2001, cuando se presentaron las primeras, fueron cuatro los empleados que denunciaron este tipo de acoso. El perfil medio del acosado es una mujer, de 42 años y estudios medios, que trabaja en una empresa privada y ha sufrido mobbing durante más de un año.

Se estima que en el País Vasco un 4% de trabajadores padece acoso moral, según Txomin Eizagirre, responsable de la Unidad de Salud Laboral de Osalan, aunque, probablemente, el porcentaje es mucho más alto. 'Empezamos el pasado año a estudiar casos concretos y por ahora tenemos una ligera idea, pero hasta que pasen unos años no sabremos con precisión la amplitud del fenómeno', asegura Eizagirre.

El mobbing no es nuevo. El acoso y abuso moral en el trabajo, generalmente por parte de un superior, ha existido siempre. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando ha empezado a considerarse una enfermedad profesional y tratarse como tal. Osalan empezó a recibir hacia el verano del pasado año las primeras denuncias y desde entonces el aumento ha sido vertiginoso. Eizagirre resalta que hace cuatro años no se hablaba de mobbing, pero que actualmente existe una clara toma de conciencia sobre el problema. 'Estamos en el principio, mientras que en lugares como Escandinavia y Francia ya llevan años. En estos países los porcentajes están entre el 10% y el 20% de la población laboral. No creo que nosotros estemos muy lejos'.

No obstante, la evolución en sólo un año es significativa. El año pasado, Osalan recibió un total de cuatro denuncias; una en Vizcaya; dos en Guipúzcoa, y una en Álava. Sin embargo, en los diez primeros meses de este año ya se han registrado 16. De ellas, tres denuncias proceden de Vizcaya, doce de Guipúzcoa y una de Álava. En el caso de Guipúzcoa, una de las dos demandas ha sido presentada por un grupo de cinco trabajadores de la misma empresa.

La mayoría de los casos de mobbing registrados por Osalan se dan en compañías privadas. En Guipúzcoa, sólo cuatro de las 12 denuncias ha ocurrido en instituciones o empresas públicas. Eizagirre resalta que las cifras son aún pequeñas para hacer grandes diagnósticos, pero de lo que se conoce se pueden sacar algunas conclusiones.

Tres veces más mujeres

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Así, el número de mujeres triplica al de hombres entre las víctimas; la edad va de los 28 a 62 años; los afectados tienen estudios de nivel medio y el tiempo de acoso antes de denunciarlo ronda el año y medio. El método más común consiste en el trato despectivo, el aislamiento laboral y las amenazas reiteradas por parte de un superior. El que el número de denuncias sea tan elevado en Guipúzcoa, cuando su población laboral es inferior a la de Vizcaya no significa, según Eizagirre, que haya más mobbing, sino quizá una mayor sensibilización.

Osalan tiene conocimiento de la posible existencia de acoso moral en el trabajo a través de las inspecciones médicas y se le da el mismo tratamiento que a otras enfermedades profesionales. 'La primera condición de Osalan para investigar es disponer de un informe médico de un psiquiatra o psicólogo que confirme la existencia de depresión en el trabajador'. 'Después', explica Eizagirre, 'hablamos con el afectado; vamos a la empresa y nos entrevistamos con compañeros de la supuesta víctima seleccionados al azar. También hablamos con la dirección y los sindicatos; y se pide la evaluación de riesgos psico-sociales de la empresas. En definitiva, se trata de conocer el mayor número posible de puntos de vista para elaborar un informe. Por eso, la investigación es larga'.

A veces resulta difícil concretar el origen de la enfermedad y el trabajador solicita la baja por enfermedad común. No obstante, cada vez es mayor el número de personas que padeciendo estrés postraumático solicita la invalidez temporal por accidente laboral aduciendo graves presiones o, directamente, acoso moral. Las dolencias psicosociales son la segunda causa de absentismo laboral.

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