Barberá reconoce por primera vez el aumento de la delincuencia

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reconoció ayer, por primera vez y en el marco de la Convención del Partido Popular sobre políticas de seguridad ciudadana, que la criminalidad ha aumentado en la Comunidad. 'Es verdad que hemos padecido un cierto incremento de la delincuencia, pero no más que los países de la Unión Europea', dijo Barberá. En Alicante, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, reclamó comisarías de policía en núcleos poblacionales valencianos con más de 30.000 habitantes.

La Convención del Partido Popular convocada bajo el lema Más seguridad, más libertad, clausurada por los ministros de Interior y Justicia, Ängel Acebes y José María Michavila, marcó ayer un punto de inflexión en la actitud de los populares frente al problema de la delincuencia. Rita Barberá, igual que el propio ministro, asumió lo que las estadísticas del Ministerio del Interior llevan meses poniendo en evidencia: que la Comunidad Valenciana y la ciudad de Valencia están en los puestos de cabeza de las estadísticas sobre criminalidad.

La alcaldesa y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, aseguró que el PP 'tendrá como prioridad la seguridad' y anotó en el haber de su partido el haber logrado que la ciudadanía valore 'las fuerzas de seguridad del Estado como una institución esencial'. Barberá reconoció: 'Han venido delitos por nuevos comportamientos de los delincuentes por eso el Gobierno reacciona e impulsa el plan de lucha contra la droga'. Luego añadió: 'Es fundamental el plan de lucha contra la multireincidencia y la colaboración entre todas las policías'.

La dirigente popular destacó que el acuerdo del Ministerio del Interior con la FEMP, que firmarán todos los alcaldes del PP, supondrá 'más policía en la calle' y 'mayores niveles de protección en los barrios'. Pese a las estadísticas del Ministerio del Interior sobre delincuencia, la alcaldesa defendió el modelo de policía de proximidad implantado en Valencia por el ahora delegado del Gobierno, Juan Cotino; que ahora se verá reforzado por el mayor protagonismo de las juntas de seguridad local que tendrán como primera prioridad reducir el número de delitos y faltas contra la propiedad.

Previamente a la clausura de la convención popular por parte de los dos ministros intervino el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, cuyo último cargo público fue el de delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Camps se limitó a realizar una faena de aliño breve y lo más alejada posible de las políticas policiales. De tal modo que habló de la sociedad del pleno empleo. Francisco Camps se limitó a decir que el plan [de seguridad] presentado por Aznar 'se está desarrollando bien' y luego repasó la creación de empleo registrada durante los gobiernos del PP y su voluntad de seguir en la misma senda desde la leal cooperación con el Gobierno central y los ayuntamientos.

Por otra parte, en Alicante, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, se preguntó: '¿Cómo es posible que el Gobierno de Aznar presente en la Comunidad Valenciana la campaña Menos impuestos y más seguridad?'. Según Caldera, se ha producido un deterioro tan espectacular que 'sólo una terapia de choque, una terapia quirúrgica, un incremento muy importante de recursos públicos podrían garantizar una frenada al incremento de la criminalidad'.

Peor dotada

Leyendo datos del Ministerio del Interior, Caldera aseguró que durante el primer semestre del año los delitos se han incrementado un 27% en Alicante y 22% en Valencia. Alicante, según esos datos, duplica la tasa media nacional de delincuencia y Valencia 'practicamente también'. Valencia ocupa el cuarto lugar en homicidios intencionados y una de cada tres viviendas que se roba en España pertenece a la esta comunidad.

En Alicante se roban más viviendas que en Madrid y Barcelona y se roban cada día 29 coches. Frente a esas cifras, Caldera aseguró la valenciana es la comunidad peor dotada en efectivos policiales. En la provincia de Valencia faltan 574 policías y en Alicante se echan en falta 233 agentes.

El socialista aseguró que el problema de la inseguridad tiene solución y aseguró que hay municipos valencianos de más de 30.000 habitantes que necesitan 'imperiosamente' comisarías de policía. Caldera reveló que todo el incremento de los presupuestos del año que viene en materia de Interior lo absorben los gastos corrientes que se han disparado en el ejercio actual y no habían sido previstos y el pequeño aumento retributivo para los agentes. 'Pero inversiones para atajar el grave problema de la inseguridad ciudadana no existen', denunció.

Durante la clausura de unas jornadas sobre seguridad en la sede de la UGT de Alicante, Caldera propuso un conjunto de 'alternativas inmediatas del PSOE que se pueden poner encima de la mesa' en estos momentos. Entre ellas destacó las políticas de prevención de los delitos, que según dijo 'ahora no se aplican'. Planteó la creación de un programa nacional para la prevención de conductas delictivas y el Instituto Nacional de Estadística y de Evaluación de la Seguridad Ciudadana.

El coordinador de EUPV, Joan Ribó, señaló ayer en Valencia que el PP celebra en la Comunidad la convención Más seguridad, más libertad, porque 'es aquí donde estamos sufriendo más la inseguridad'. Ribó recordó que 'de 1996 a finales de 2001, las diligencias por presuntos delitos en en la Comunidad se incrementaron en un 57,4%.