La Reina inaugura en Valladolid la feria Arpa 2002
Un centenar de expositores participan en Valladolid en la tercera edición de la feria Arpa 2002 que ayer inauguró la reina Sofía y cuyo objetivo es aunar la investigación, la formación empresarial y el desarrollo en torno a la recuperación y rehabilitación del patrimonio artístico y monumental. Arpa 2002 es también un foro de reuniones de empresas, instituciones y entidades públicas y privadas que, en el Congreso Internacional Restaurar la Memoria, debatirán sobre las nuevas técnicas de restauración.
Doña Sofía aprovechó su presencia en Valladolid para inaugurar, también, la Pinacoteca Infantil que lleva su nombre en la Fundación Cristóbal Gabarrón, y que albergará más de 20.000 dibujos de niños de 52 países que desde hace treinta años han participado en los concursos de la Asociación Mundial de la Infancia (AMADE).
La feria Arpa 2002 se ha consolidado en esta tercera edición como el primer proyecto ferial del país en el ámbito de la restauración del arte y el patrimonio, a la vez que por espacio de cuatro días se convierte en un museo vivo con la exposición de multitud de obras de arte restauradas. En Arpa 2002, ubicada en el recinto de la Feria Internacional de Muestras, se pueden contemplar demostraciones tecnológicas y técnicas tradicionales o asistir a restauraciones de pinturas, vidrieras, esculturas o piedra, a través de las casas de oficio y escuelas taller que asisten a la feria y que complementan la presencia de universidades que exponen los últimos programas europeos de ciencia y tecnología.
Arpa 2002 tiene también una orientación pedagógica para los colegios, a la vez que invita a conocer los programas que lleva a cabo el Estado español en el mundo en materia de restauración a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores que preside Miguel Angel Cortés. Poco antes de la inauguración de Arpa, la Reina entregó a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias el premio Internacional de Conservación y Restauración que lleva su nombre y que, dotado con 36.000 euros, premia una iniciativa que haya destacado en el campo de la restauración en cualquier país del mundo.
