La OTAN y EE UU presionan a los europeos para mejorar su defensa
Robertson pretende lograr compromisos concretos en la Cumbre de Praga
Las carencias militares de los europeos son enormes respecto a EE UU. No se cansa de repetirlo el secretario general de la OTAN, el británico George Robertson, y lo acaba de reafirmar el último informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Lord Robertson quiere ir a la Cumbre Atlántica de Praga, que se celebrará este mes, con el compromiso europeo de dotarse más y mejor para afrontar la amenaza de los nuevos enemigos: el terrorismo y las armas de destrucción masiva.
La pretensión del secretario general raya en la proeza pese a las presiones norteamericanas, confiesan algunas fuentes diplomáticas, si se tiene en cuenta las restricciones presupuestarias que la crisis obliga a los países de la UE. Tan sólo Francia va a aumentar notablemente el capítulo de defensa durante el próximo ejercicio. El IISS indica que, con excepción del Reino Unido, los europeos no están a la altura de las circunstancias.
Altos funcionarios de los 19 socios de la OTAN se acaban de reunir en Bruselas para tener una visión más clara de hasta dónde y cómo pueden colaborar en la mejora de las capacidades conjuntas. Por parte española asistió el director general de Política de Defensa, almirante Rafael Lorenzo. 'Fue un encuentro para extraer compromisos concretos individuales', explica una fuente oficial. Otras fuentes no oficiales lo describen como 'un ejercicio de voluntarismo'.
Son ocho las prioridades que el secretario general reclama a los aliados para desarrollar mínimamente las capacidades de defensa e impulsar el proyecto de la Administración de Bush de poner en marcha en un plazo de dos a cuatro años una fuerza de combate de la OTAN (20.000 soldados) de despliegue rápido (siete días a un mes) para misiones de castigo fuera del territorio atlántico.
Al principio lord Robertson centró la tarea en más de medio centenar de objetivos, pero luego estimó más conveniente limitarla a las siguientes:
- Protección de fuerzas capaces de ser desplegadas en 30 días frente a las amenazas nucleares, radiológicas, químicas y bacteriológicas (NRCB, en inglés).
- Sistema de vigilancia terrestre aerotransportado (AGS).
- Sistemas de mando, control y comunicaciones.
- Mejoras para eliminar defensas aéreas enemigas y captación de señales electrónicas.
- Aumento del arsenal de munición de precisión.
- Transporte aéreo estratégico con aparatos de gran capacidad.
- Incremento de aviones cisterna.
- Mejora de los sistemas de apoyo a unidades de combate.
Los aliados suspenden en todos los objetivos, reconoce una fuente oficial, salvo en sistemas de mando y control. Se han hecho progresos notables en NRCB y queda mucho por hacer en AGS. Tampoco parece sencillo el transporte aéreo estratégico, una de las grandes asignaturas pendientes de los europeos como demostró la guerra de Kosovo. La OTAN sugiere que a medio plazo se recurra a soluciones interinas como el leasing de aparatos a terceros países. A corto plazo se necesita en torno a 20 y se calcula en dos centenares las exigencias para 2008.
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