Alemania y Francia proponen que paro e IPC cuenten al aplicar el Pacto de Estabilidad
Prodi insiste en que no exista rigidez en las reglas en tiempos de frenazo económico
Los ministros de Finanzas de Alemania y Francia, Hans Eichel y Francis Mer, respectivamente, abogaron ayer por que se considere no sólo el déficit, sino también la inflación, el paro o la deuda pública, a la hora de aplicar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Por su parte, el presidente de la Comisión, Romano Prodi, repitió ante los ministros su polémica teoría sobre el Pacto. Aunque no empleó el término 'estúpido', que usó hace dos semanas, Prodi insistió en que no es lógico que, en tiempos de frenazo económico, se apliquen con rigidez las estrictas reglas del Pacto.
Bajo la amenaza de sufrir el aviso de la Comisión Europea o incluso el procedimiento por déficit excesivo, Francia y Alemania defienden desde hace medio año que no sólo se tenga en cuenta el déficit nominal, sino otros factores que inciden decisivamente en el futuro de las contabilidades públicas. Así, la mayoría de los ministros y la propia Comisión aceptaron antes del verano que también se tengan en cuenta la tasa de paro o la de productividad, dos baremos en los que resultaría perjudicada España, cuyo Gobierno es el más firme defensor de la estricta aplicación del Pacto una vez que ha conseguido el equilibrio presupuestario.
Ayer, Hans Eichel y Francis Mer, horas antes de comenzar anoche en Bruselas la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo), citaron igualmente la inflación (dato asimismo negativo para España) o la deuda pública (la de Italia está cerca del 110%) porque esos factores influyen decisivamente en el futuro de las economías nacionales y de sus presupuestos. Los dos ministros, no obstante, siempre han declarado que sus países cumplirán el Pacto de Estabilidad.
El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, ya ha reconocido que Berlín superará este año ampliamente ese 3%, aunque asegura que estará por debajo en 2004. Según fuentes de la Comisión, llegará al 3,7%, aunque la previsión oficial de Bruselas será difundida el próximo día 13. Su colega francés, Francis Mer, cree que París acabará este año cerca del 3% pero, a diferencia de Eichel, no prevé reducir ese desequilibrio en 2003 y augura que sólo eliminará el déficit en 2007 y únicamente si el crecimiento en los próximos años se sitúa en torno al 3%. Para 2002, el crecimiento en la zona euro estará ligeramente por debajo del 1%, según Bruselas, aunque según el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que sólo será del 0,7%.
A la vista de todos estos datos, pende sobre Alemania y Francia la apertura de un procedimiento por déficit excesivo, en el primer caso, y un primer aviso en el segundo caso. Precisamente ayer el Eurogrupo ya examinó los planes de Portugal para rebajar su déficit, que en 2001 llegó al 4,1% y le valió la apertura del procedimiento de déficit excesivo por parte de la Comisión.
Mecanismos de sanción
Tanto el comisario Pedro Solbes como Prodi sostienen que, en caso de aproximarse a ese 3% o superarlo, la Comisión debe aplicar los mecanismos de sanciones con autoridad, en referencia crítica a la decisión de febrero de los ministros de Finanzas cuando anularon el aviso previo lanzado por la Comisión contra Alemania y Portugal. 'La amenaza no es siempre real', opina Prodi.
En cuanto a la intervención de ayer de Prodi, como jefe del Gobierno italiano suscribió en 1997 el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que exige el equilibrio presupuestario y advertencias o posibles sanciones. Ahora se declara 'firme defensor' del mismo para la zona euro, pero también considera que la Comisión Europea no puede aplicar 'ciegamente' las reglas cuando la situación económica cambia, en este caso a peor. Por eso, y junto a Solbes, presentó el mes pasado una propuesta para que los países logren el equilibrio presupuestario como muy tarde en 2006 (el límite era el 2004) y, a cambio, los que están en peor situación se comprometan a reducir ese déficit en un 0,5% anual.
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