'Soy el único responsable porque yo daba todas las órdenes'
Francisco García Moreno, delineante cordobés de 50 años, es director general y responsable de Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV), la promotora inmobiliaria que está siendo investigada por el juzgado de Instrucción número 8 de Madrid. Seis personas se han querellado ya por presunta estafa contra los tres administradores (sus hijos, Francisco Javier y Miguel Angel García, y Miguel Ángel Morillo). Decenas se sumarán hoy a la denuncia. Otros 150 afectados han preferido reclamar por la vía civil. Más de un millar de familias pagaron a CPV 18.000 euros de media por tener una casa en los nuevos barrios del norte de la capital. Hoy no tienen ni pisos, ni dinero. Ahora CPV asegura que no tiene suelo. Pero ese detalle no tiene importancia para García Moreno: 'El suelo en los Pau [Programa de actuación urbanística) pasa de mano en mano. Se capta mucha demanda y se sabe que la gente luego se va cansando. Todo el mundo lo hace así'. García Moreno no se siente culpable. 'Es importante que se escarbe en las Juntas de Compensación porque hay irregularidades impresionantes', dice.
'En las Juntas de Compensación se cometen muchas irregularidades'
'Tengo 1.900 millones para devolver a los que compraron sus casas a CPV'
Pregunta. ¿Usted es director general de CPV? ¿Y sus hijos?
Respuesta. Sí, yo director general. Ellos, los apoderados. Mi hijo pequeño era menor de edad cuando montamos CPV. El mayor tiene ahora 26 años y el otro, 24. Fíjese, con esa edad, la estafa que pueden hacer. Somos una familia normal. No soy un bicho raro, ni un delincuente.
P. Usted dice no estar en busca y captura ¿Y sus hijos?
R. Tampoco. Ellos van a declarar dentro de unos días.
P. El abogado de los afectados ha interpuesto una querella contra sus hijos y Morillo, pero no contra usted ¿Por qué?R. Por desinformación. Yo soy el único responsable. Mis hijos no tienen nada que ver.
P. ¿Pero ellos estaban activos, firmaban, llegaban a acuerdos?
R. Los contratos los firmaban ellos. Las órdenes, yo.
P. ¿Tiene ahora otras empresas además de CPV?
R. Sí, empresas participadas.
P. ¿Usted echa la culpa de sus problemas a la Junta de Compensación, dijo que hay muchas irregularidades?
R. Los estatutos de la Junta de Compensación dicen que ella tutela todos aquellos terrenos de difícil titularidad en tanto en cuanto no se aclare dicha titularidad de un suelo.Y aquí, en Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro, ha habido un gran problema porque los tres dependían del distrito de Fuencarral, y desapareció mucha documentación.
P. ¿Cómo que desapareció?
R. Sí, hubo un incendio y desaparecieron papeles y títulos.
P. ¿Está diciendo que ha habido alguien que se ha apropiado de terrenos, ¿de quién sospecha?
R. De muchos. Mírelo en la Junta. En sus miembros. No me voy a equivocar. Son empresas grandes, conocidas por todos, que tienen otras interpuestas, que son juez y parte. Nosotros somos una brizna en ese océano.
P. CPV tuvo problemas con la Junta de Compensación de Sanchinarro en 2000. El Juzgado de Instrucción número 34 investigó su relación con dos personas que intentaron venderlos unos terrenos que no eran suyos...
R. Sí. Aparecen 22 o 25 títulos afectados. Suponían 350.000 m2. Desembolsamos unos 3.000 millones de pesetas. Pagamos 168 millones y había un talón pendiente de unos 600 millones, pero se paralizó el pago.
P. ¿No tenía suelo en Sanchinarro, pero ya vendía pisos?
R. Sí, pero en los otros dos barrios. Y es éste suelo el que se empieza a vender en junio de 2001 para devolver el dinero a los que se dan de bajas. De hecho, la semana pasada hemos pagado unas cinco bajas con intereses...
P. Hay cientos de personas que le han denunciado y otros que lo van a hacer en breve... ¿Cómo piensa devolverles el dinero?
R. Estaba previsto vender los activos que hay para ir pagando las bajas. Así lo hemos estado haciendo hasta que ha estallado todo y ahora vienen en masa y los primeros días yo decía 'oye, si vienen ustedes todos juntos la cosa se va a complicar'. Porque tú puedes despachar cada día cuatro bajas, pero si vienen 50, resulta imposible. Pero si ni podemos entrar en las oficinas...
P. ¿CPV tiene activos?
R. Sí. Lo demostraré tras pasar por el juzgado. No quiero interferir. El patrimonio bruto actual de CPV se sitúa en 88 millones de euros (14.650 millones de pesetas); la deuda total contraída por créditos con garantías hipotecarias de 14 millones de euros, siendo el importe de reposición 15,2 millones y un patrimonio neto de 58 millones.
P. ¿El dinero de las cuentas especiales ya no está en su sitio?
R. Claro, se fue sacando cuando se empezó a comprar suelo.
P. ¿Tiene los avales para pedir créditos y poder pagar a los 500 que le reclaman?
R. Ahora mismo está imposible. Pero hasta ahora ningún banco nos ha negado nada. La única manera ahora es ir al mercado libre a vender.
P. ¿De cuanto dinero podría disponer ahora para devolver?
R. 1.900 millones de pesetas.
P. Pero ya no se vende suelo por el mismo precio que lo compraron... Mire la parcela que CPV vendió a Jabbar Inversiones, la recuperaron y luego la vendieron ustedes por el doble...
R. Falso. A mí Jabbar Inversiones me da un crédito y como garantía ponemos un suelo que vale más. Y llega un momento en que yo le devuelvo su crédito y recupero un terreno que más tarde vendo a La Fama. Jabbar no se ha llevado dinero ahí.
P. Hay gente que quiere recuperar su dinero, pero ya no pueden conseguir una casa por ese mismo precio...
R. ¿Por qué me echáis a mí la culpa? ¿Por qué le echáis la culpa a un promotor? Los culpables son los especuladores de suelo. Y ahora una de dos, o reciben la casa o recibirán el dinero pero si me dejan hacerlo.
P. ¿Les va a construir las casas por el mismo precio?
R. Podré subir el IPC.
P. ¿Pero la gente ha comprado en una zona y ahora ya no puede tenerlas allí?
R. No. Ahí hay 36.000 viviendas programadas. Que yo sepa tal cantidad ni en Estados Unidos se construyen en diez años... Solares habrá todos los del mundo, a precios distintos, evidentemente. Suelo hay. ¿Pero cual es la historia de los Pau? Que todos los días cambia de manos. Todo es cuestión de dinero. Porque cada uno, según se va dando el paso, se le va ganando un duro. Pero suelo hay...
P. ¿Pero en esa compraventa sí se está beneficiando?
R. No. El juzgado hará las cuentas. Porque no es todo el dinero que ha salido de los Pau con el que yo he comprado el suelo. La primera parcela que compré fue con un crédito de 250 millones. Lo que tenemos que ver ahora en el juzgado es si yo he gastado más dinero del que he cogido o si por el contrario a mi la gente de los Pau me daba el dinero porque yo lo anticipaba. Tengo 2.500 millones de pesetas en créditos hipotecarios de otras promociones...
P. ¿Afectará el escándalo al resto de las empresas de los Pau?
R. Sí. La gente se asusta y pedirán la baja.
P. No será que ustedes han sido demasiado ambiciosos?
R. En aquél momento, sólo con los suelos en litigio en Sanchinarro ya teníamos para hacer 1.000 viviendas. Y qué ocurre que tampoco ese número de gente es real. De 1.200 se pueden quedar en 400 porque son procesos largos y la gente se aburre. En los Pau lo que se hace es captar demanda. Hay empresas de las que son las mayores promotoras del país que en el año 1999 tenían 27.000 personas en lista de espera, otras 19.000.
P. ¿Usted pide que le dejen continuar? ¿Cómo? ¿Cambia el nombre? ¿CPV desaparece?
R. Sí, eso está clarísimo. El daño ya está hecho.
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