El centro lúdico-comercial de la plaza de las Arenas no tendrá discotecas

El nuevo centro lúdico y comercial que se ha proyectado para el antiguo coso de las Arenas no tendrá discotecas ni bares nocturnos. Ése es el criterio del Ayuntamiento de Barcelona, que no concederá licencias de ese tipo a la promotora Sacresa, que promueve el nuevo espacio. 'No será un nuevo Maremàgnum', asegura el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento, Ramón García Bragado.

El área de Urbanismo ha examinado las alegaciones presentadas sobre el proyecto de la plaza de toros de las Arenas y ha decidido realizar un estudio de movilidad y, por otra parte, instar a la promotora a que precise más los usos de la restauración que prevé. El nuevo centro conservará prácticamente toda la fachada de lo que fue la plaza de las Arenas en un proyecto realizado por Richard Rogers. El arquitecto -miembro del consejo asesor de urbanismo del alcalde de Barcelona y autor, entre otros, del edificio del Millenium de Londres y del hotel Hesperia de L'Hospitalet- modificó una primera propuesta en la que sobresalía una torre de unos 80 metros coronada por una gran cúpula móvil. La idea no pareció adecuada en el entorno de la plaza de Espanya. Sacresa ya presentó la maqueta del proyecto ajustado en el Meeting Point de 2001 y este año, de nuevo, el proyecto ocupaba un lugar en el stand de la inmobiliaria.

El proyecto estuvo en exposición pública y del conjunto de las alegaciones presentadas destacan las que no se oponen a que el centro tenga oferta lúdica -sobre todo las multisalas de cine-, pero sí a la posibilidad de que concentre discotecas y bares nocturnos por los problemas que a veces llevan asociados, principalmente ruidos y molestias. Por ejemplo, las alegaciones presentadas por Convergència i Unió iban en ese sentido.

Estudio de movilidad

Los responsables de Urbanismo aseguran que las Arenas no será un segundo Maremàgnum o un Puerto Olímpico. 'No se concederán licencias F, que son las de ese tipo de actividades', explicó el gerente de Urbanismo a preguntas de este periódico. En cualquier caso, el consistorio ha instado a la promotora a una 'mayor precisión' en los usos que prevé antes de redactar el plan especial, cuya aprobación está prevista para antes de que finalice este año.

Otra de las preocupaciones que más afloran en las alegaciones presentadas es la movilidad de la zona, que ya es complicada puesto que en la plaza de Espanya confluyen la Gran Via, la calle de Tarragona y la carretera de Sants, además de ser la puerta de entrada del recinto ferial. Por eso, hay temor a que un nuevo polo de atracción provoque un colapso circulatorio.

El consistorio ha encargado un estudio de movilidad y señala que el aparcamiento de 1.250 plazas proyectado tendrá suficiente capacidad para los visitantes que se desplacen al nuevo centro. De momento ya se ha previsto que la entrada y salida del aparcamiento se sitúe en las calles de Diputació y Gran Via, y evitar la calle de Tarragona, que suele ir bastante saturada en las inmediaciones de la plaza de Espanya.

Dentro del capítulo de movilidad, se estudia prolongar el lateral montaña de la Gran Via hasta la misma plaza de Espanya, aunque exclusivamente para el transporte público.