Consumo regula las cesiones de crédito de las academias

El Ministerio de Consumo, las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Consumo ultiman un decreto que regulará la actividad y la financiación, a través de cesiones de crédito, de las matrículas de los centros de enseñanza no reglada. El reglamento, que llega tras los escándalos provocados por los cierres de Opening y Brighton, trata de proteger los derechos de los usuarios.

Una gran mayoría de los alumnos de Opening y buena parte de los de Brighton han financiado sus matrículas a base de créditos formalizados entre las academias y las entidades, que los mismos centros cedían a sus alumnos en el momento de la matrícula.

La financiación de los cursos, que se imparten en los centros de idiomas no reglados, han provocado una importante alarma social después de los cierres de Opening y Brighton. El decreto, que prepara el Gobierno, contempla que el propio centro y la entidad financiera deberán proporcionar una información precisa sobre la naturaleza, modalidad e intereses del tipo de financiación.

Asimismo, cuando, como ocurre en buena parte de los casos, se pacte una cesión de los derechos de crédito del prestador (entidad financiera) frente al prestatario (alumnos), tendrá que constar el nombre o razón social del cesionario; es decir, la academia. También dice el decreto que si el cesionario no estuviera identificado, deberá advertirse al usuario de su derecho a conocer sus datos cuando se produzca la cesión.

La Organización de Usuarios y Consumidores (OCU), que en el proceso de Opening ha mantendo una línea de denuncia, manifestó ayer que este reglamento no regula la vinculación entre las academias y los créditos bancarios.