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El beneficio del BBVA cae un 9% por la crisis de América Latina

El grupo obtiene 1.655 millones por el empuje de la banca en España

Íñigo de Barrón

El BBVA obtuvo 1.655 millones de euros hasta septiembre, un 8,9% menos, por la crisis de Argentina, la depreciación de las divisas latinoamericanas, sobre todo el peso mexicano, y la caída de los mercados. La banca en España, que ganó un 17% más, compensó estas caídas. Además, el BBVA ha recortado gastos y ha fortalecido su capital. Respecto al dividendo, la entidad comentó que aún no ha tomado una decisión sobre si mantenerlo o reducirlo.

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El BBVA prevé ganar alrededor de 2.150 millones de euros al finalizar el presente ejercicio, frente a los 2.363 millones obtenidos en el 2001, es decir, una caída del 9%. De los 210 millones menos de beneficios, 75 millones corresponderán sólo al efecto negativo de los tipos de cambio de las divisas de América Latina. Otra partida que restará será Argentina, donde la filial, el Banco Francés, pierde 10 millones de euros hasta septiembre. La prueba de lo que pesa este país para el BBVA es que sin contabilizar sus resultados, el beneficio del grupo hasta septiembre no hubiera descendido nada.

Estas incertidumbres afectan a la cuantía del dividendo. José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, manifestó ante los analistas que 'no se decidirá lo que haremos con el dividendo hasta cerrar el ejercicio'. Lo único claro que afirma el banco es que la parte del beneficio que se repartirá a los accionistas (denominado pay out) 'no debe superar el 55% del resultado', comentó Goirigolzarri. Si el beneficio cae un 9%, los analistas estiman un descenso del dividendo cercano al 3% sobre el distribuido en 2001. Al igual que hiciera su competidor, el SCH, el BBVA no adelantó previsiones para 2003 y se comprometió a hacerlas públicas a finales de enero, cuando presente los resultados del ejercicio.

Lo que sí anticiparon fuentes de la entidad es que, en los próximos meses, no esperan importantes mejoras en Argentina. Incluso ha tomado la decisión de destinar los ingresos que obtenga el Banco Francés a nuevas provisiones 'para evitar sorpresas futuras'. No obstante, comentaron que la situación de este país 'es ahora más estable' y que 'los fondos propios cubren toda la cartera de créditos al sector privado'.

Otro de los lastres de las cuentas ha sido la depreciación de las monedas latinoamericanas. De no haber sido por esta caída, el margen de explotación, que mide la marcha del negocio bancario, hubiera crecido un 10,5%, el doble de la cifra real. La mala situación de los mercados, tanto bursátiles como los de tipos de interés, se ha reflejado en las operaciones financieras, que han restado casi 200 millones al margen de explotación. El banco reconoció estar afectado en la crisis de Marconi y de WorldCom, por lo que ha provisionado 119 millones en conjunto. Además de tener más necesidades de saneamientos, el banco ha visto cómo han caído los ingresos de sus participadas, como Telefónica y Repsol.

Para paliar esta situación, el banco ha recortado gastos. Este año adelgazará la plantilla en 500 personas y para 2003 lo hará en 1.500 más en todo el mundo. El reflejo más claro de esta medida ha sido el ratio de eficiencia, que mide lo que gasta la entidad por cada 100 euros que ingresa y que se ha situado en 46,8 euros, con una mejora de 3,5 puntos porcentuales. Además, el BBVA ha mantenido su fortaleza de capital, con un core capital (los recursos propios máxima calidad) del 6%.

La cuenta del BBVA se apoya en la buena marcha de la banca comercial en España, que ha ganado un 17% más. Aun así, la entidad reconoció que sigue perdiendo cuota en depósitos, 'que es nuestra asignatura pendiente'. El BBVA presentó una comparativa con los bancos de la zona euro, entre ellos el SCH, una práctica poco habitual en España, a la que ayer no respondió la entidad presidida por Emilio Botín.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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