Tomás señala que una nueva reforma de planes absorberá el esfuerzo de las universidades

'El mayor esfuerzo de nuestra universidad y, en general, de la universidad española deberá dirigirse hacia la reforma estructural de los estudios universitarios', aseguró ayer el rector Francisco Tomás, en la conferencia organizada por el Club de Encuentro Manuel Broseta y titulada La Universidad de Valencia ante el siglo XXI. Para el rector, el otro gran cometido de la institución que dirige es la generación de conocimientos a través de la investigación, aunque 'nunca debe subordinarse' ésta, subrayó, a la consecución inmediata de bienes comerciales'.

Tomás recordó que desde 1993 la universidad ha experimentado ya dos reformas, que calificó de 'especialmente traumáticas a causa de los procesos de adaptación'. La puesta en marcha del Espacio Europeo de Educación Superior, que habrá de estar en pleno rendimiento en 2010, plantea una reforma en profundidad que se contradice de lleno con la aspiración explícita del rector del 'mínimo de sosiego' que la universidad necesitaría en estos momentos. El desafio europeo exige una reforma 'en profundidad' que, previamente, requiere un proceso de discusión y debate en todas las titulaciones universitarias. Ese proceso debería 'acelerarse' si España quiere integrarse en el espacio europeo de educación superior, pero Tomás critica que 'tal cosa no viene produciéndose'.

El otro gran apartado en el que puso especial énfasis el rector de la Universidad de Valencia fue el de la generación de conocimiento a través de la investigación, con 450 líneas de investigación existentes en esta institución, que movilizó 5.730 millones de pesetas (sin contar los salarios docentes) en el pasado ejercicio. Estas cifras suponen más del 13 % del presupuesto de la universidad, 'a pesar de las dificultades' que se producen en 'la financiación de la investigación'. Destacó la calidad y excelencia alcanzada dentro de las áreas de Ciencias Experimentales y de la Salud, así como la proyección hacia el desarrollo del conocimiento alcanzado en Ciencias Sociales y Humanidades.

Francisco Tomás recordó el parque científico-tecnológico que la Universidad de Valencia quiere desarrollar en Paterna y Burjassot y reclamó como 'urgente' la apertura de una vía de incorporación al campus de 'personal dedicado específicamente a la investigación'.

Mostró, por otra parte, 'perplejidad' ante el elevado número de agencias de evaluación que, desde la promulgación de la LOU y su consiguiente desarrollo autonómico, han quedado constituidas 'y a las cuales nos hemos de someter'. Cuatro, en total, dos de ellas generadas por la última ley orgánica, que evaluarán universidades, centros, planes académicos, planes de estudios y profesorado. Apuntó los objetivos que deberían cubrir las distintas evaluaciones y entre ellos descartó 'el establecimiento de clasificaciones estériles', en referencia a los famosos rankings, 'con independencia del buen posicionamiento de nuestra universidad en los mismos'. Según con qué indicadores se trabaje, subrayó Tomás, 'habrá una u otra medida de la calidad' y la 'perversión' del proceso de evaluación consistiría en que 'las universidades trabajasen para confrontar unos determinados indicadores que les den una buena puntuación, dejando de lado los verdaderos objetivos de una docencia y una investigación independientes y creativas'.

Como ejemplo de la capacidad de la Universidad de Valencia para hacer frente a los retos del siglo XXI, a sus 500 años, su rector recordó la capacidad de reacción para poner en marcha, en menos de un año las instalaciones afectadas por inundaciones en los centros de investigación de Paterna, con pérdidas cifradas en los 1.200 millones, inmuebles y patrimonio aparte. La reciente puesta en órbita del satélite Integral, con tecnología desarrollada en uno de esos edificios, es una buena prueba de ello.