El Kremlin censura la información del asalto
Tras una jornada inicial de descontrol, durante la cual los medios de comunicación rusos difundieron libremente todo tipo de informaciones y opiniones, el Kremlin puso en práctica una restrictiva política que comenzó a dar fruto en la noche del jueves al viernes y que ayer dominaba ya el panorama informativo. Todo indica que las restricciones irán en aumento y afectarán a las retrasmisiones en directo que los periodistas han llevado a cabo desde las inmediaciones del lugar del secuestro.
Las exigencias y llamamientos de los terroristas, así como los mensajes de los rehenes, temerosos por sus vidas, son reducidos al mínimo por los medios oficiales que quieren así evitar que cunda el pánico. Las autoridades tomaron medidas (o amenazaron con tomarlas) contra los medios que no se autocensuren.
El punto culminante fue la decisión del Ministerio de Prensa de prohibir el canal moscovita Moscovia por transgredir la legislación vigente sobre lucha contra el terrorismo en los medios de comunicación. La página de Internet de la emisora Eco de Moscú estuvo a punto de ser bloqueada, a instancias del ministerio, por publicar una entrevista con los secuestradores. Prensa invalidó la solicitud de cierre de la página, dirigida al Ministerio de Comunicaciones, cuando la emisora se avino a retirar la entrevista de la página.
'Es especialmente importante calcular el precio de cada palabra que se pronuncia y de cada paso que se da, porque de ello pueden depender las vidas de nuestros conciudadanos', dijo Putin a los dirigentes de los grupos parlamentarios.
Por su parte, la cadena de televisión NTV vio censurada su entrevista al jefe del comando de los secuestradores, Movsar Baráyev. Sus materiales sobre la entrada de los periodistas en el teatro se limitaron a unas imágenes de los secuestradores, incluidas las mujeres-suicidas cubiertas con velos con las cargas explosivas atadas a la cintura, así como las imágenes de varias rehenes. Es de suponer que Baráyev debe haberse sentido engañado por los periodistas que le convencieron de dejarles entrar con el argumento de que podría exponer sus razones en la televisión.
Tampoco las razones de los rehenes encuentran mucha difusión en los medios. NTV se disculpó amablemente ante la doctora María Shkolnikova, a quien los secuestradores liberaron en la tarde del jueves justamente para que llevara una carta en que los prisioneros piden acabar con la guerra de Chechenia y se hacen eco de las reivindicaciones de los terroristas. 'Mi madre estuvo varias horas en NTV e incluso participó en un programa, pero nada de lo que dijo fue trasmitido después', comentó Maxim, el hijo de la entrevistada.
La manifestación de parientes de los rehenes, con pancartas pidiendo el fin de la guerra de Chechenia, fue despachada ayer brevemente por las cadenas de televisión, mientras los portavoces oficiales aseguraban que los manifestantes habían salido a la calle obligados por los guerrilleros. Las declaraciones de los portavoces oficiales hacen pensar que el flujo informativo se restringirá aún más. El viceministro del Interior, Vladímir Vasílev, dijo que los agentes de seguridad extranjeros concentrados actualmente en Moscú para ayudar en la gestión de la crisis les conminan a prohibir las retrasmisiones en directo desde las inmediaciones del teatro donde se encuentran secuestrados y secuestradores.
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