_
_
_
_
Reportaje:

Como una muñeca de trapo

Una niña de dos años recibe el trasplante de riñón número mil hecho en Sevilla

'Susana Rojas era una muñeca de trapo. Siempre tenía la tripita inflamada y apenas manifestaba coordinación muscular', dice su madre, mientras mira sonriente a la niña, encantada de ver cómo su hija ha cambiado, 'como el paso del día a la noche', hasta convertirse en una persona normal.

Susana Rojas nació el 29 de agosto de 2000 en el hospital de Algeciras. Algunas complicaciones surgidas en el parto y una inesperada falta de oxígeno le provocaron múltiples deficiencias orgánicas, entre ellas un fallo renal. 'Susana jamás orinó, ni pudo comer por la boca. Desde el mismo instante en que nació su casa ha sido el hospital', recuerda José Pérez Bernal, coordinador de Trasplantes en Sevilla.

La situación aconsejaba el traslado inmediato del bebé a la capital andaluza para someterla a diálisis. Mientras tanto, los médicos esperaban que se presentara la ocasión para practicarle un transplante de riñón. En el Hospital Infantil Virgen del Rocío ha vivido Susana dos años esperando ese órgano, mientras era alimentada por sonda. Un riñón artificial limpiaba su sangre cada día. Pero todo el mundo sabe que un hospital no es el mejor lugar para vivir y a Susana, como a otros muchos pacientes, le atacaron otras enfermedades. Hasta 27 operaciones ha tenido que soportar. 'Ha habido meses en los que ha pasado cuatro veces por el quirófano', recuerda su madre.

Pero esta niña rubia, hoy sonriente, ya rolliza, que no para de manotear y de hacer gorgoritos, 'nunca perdió la sonrisa', aseguran los médicos. 'A su manera creo que ha sido una niña feliz', comenta la madre, que junto con la abuela, ha cuidado a diario de Susana en el hospital infantil.

Por fin, el 24 de febrero pasado, surgió la posibilidad de implantarle un riñón a Susana. 'No es fácil que haya donantes para niños tan pequeños', matiza Pérez Bernal. La intervención, recuerda ahora el médico, 'fue muy complicada'. La niña apenas pesaba unos kilos. Los problemas surgieron enseguida y cuatro días después hubo que quitarle el riñón a Susana, que pasó a depender nuevamente de las máquinas. Tres meses después, el 4 de junio, surgiría la segunda oportunidad. Un nuevo riñón para Susana llegó al hospital. 'Al momento vimos que todo iba bien; empezó a orinar enseguida', recuerda el coordinador de trasplantes.

Y se produjo el gran cambio. 'Fue como darle la vuelta a una tortilla', señala la madre. Susana comía ya por la boca, hacía pis, manoteaba, recuperaba las fuerzas por momentos... Tres semanas después del segundo transplante abandonó el hospital y hasta hoy.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Susana vino ayer al hospital Virgen del Rocío a una fiesta. El centro sanitario celebraba el trasplante número mil de riñón. Ella representaba esa mágica cifra. Y para ella fueron los agasajos. Unas felicitaciones que en Andalucía recibirán otros 12 niños cuando como a Susana, alguien les regale un riñón.

La negativa familiar disminuye

En el último año y medio la negativa familiar a donar órganos ha pasado del 41% al 22%. 'Esta es la mejor noticia que podemos tener', afirma Pérez Bernal, coordinador de Trasplantes en Sevilla. Según este médico, 'el transplante lo hacemos entre todos'. Luego lo explica: 'Sólo pueden hacerse trasplantes si hay donantes de órganos y para esto es imprescindible la solidaridad y el apoyo de todos'.

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla celebra estos días su trasplante número 1.000 de riñón. Ya queda lejos aquel 12 de abril de 1978 en el que un equipo de médicos se atrevió a realizar el primer trasplante de un órgano procedente de un ser fallecido; se traba del riñón. Una operación que, ahora, recuerda Pérez Bernal, les supuso no pocos quebraderos de cabeza a los médicos. 'Además de las muchas dificultades técnicas, tuvieron que salvar no pocas legales; y eso sin contar la incomprensión y la crítica y la gente'.

Pero en estos 24 años todo ha cambiado. Desde entonces, el hospital sevillano ha realizado, sólo contando los renales, 860 trasplantes a adultos y 140 infantiles.

En aquel primer año otros cinco pacientes, además del pionero, se beneficiaron de un trasplante renal. Fue un acontecimiento. Ahora chocad aquel dato con los 334 trasplantes de riñón que el año pasado se realizaron en Andalucía. La realidad es que a finales de junio pasado en la comunidad andaluza se habían realizado, en estas dos décadas, más de 4.400 trasplantes de riñón; la mitad en los últimos 7 años.

Los hospitales andaluces realizan 44,3 trasplanstes de este órgano por millón de personas (pmp), una cifra similar a la media nacional que está establecida en 46,8 pmp.

En Europa, en contra de lo que pudiera pensarse, las cifras son más bajas. El Reino Unido, por ejemplo, apenas supera los trasplantes renales en 22 pmp, en Italia se realizan 25 pmp, y en Francia 32 pmp. En los Estados Unidos los trasplantes renales se acercan a 48 pmp.

De cara al futuro, la esperanza está puesta en los donantes vivos de órganos. En Estados Unidos estas donaciones representan el 30% del total de los trasplantes renales. En Andalucía, en cambio, apenas alcanza el 1% del total.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_