Policial estrambótico
Happy Now es una de esas producciones de la BBC que parecen estar hechas para captar, en clave realista, la vida en un pueblito cualquiera -aquí, un bellísimo rincón de la costa galesa-, perdido en cualquier parte y poblado por gente anónima, a la que la cámara, siguiendo una vieja tradición inglesa, retrata con sus pequeñas obsesiones.
Una jovencita, Nicky (la bella Rossum: su mirada es lo mejor de la función, con diferencia), visita el pueblo de su madre por vez primera. Desde las primeras secuencias se confirma una primera sospecha: aquí no se trata de costumbrismo, sino de crímenes; y más que de crímenes, de un crescendo dramático provocado por la brutal irrupción del pasado en busca de sus tributos.
HAPPY NOW
Dirección: Philippa Collie-Coussins. Guión: Belinda Bauer. Intérpretes: Emmy Rossum, Ioan Gruffudd, Paddy Considine, Om Puri, Susan Lynch, Richard Coyle. Género: criminal, Gran Bretaña, 2001. Duración: 105 minutos.
La película se aguanta bien, incluso con interés. Cuenta las consecuencias, 14 años después, de un crimen que fue un accidente, pero que involucra a personas que ahota son personajes famosos. Pero en cuanto comienza la investigación del policía local (el estólido Gruffurd), y los culpables comienzan a cometer tonterías, el filme inicia su lenta deriva hacia ninguna parte, herido de muerte por un guión inconsistente.