Una nueva planta depuradora en Getafe limpiará todas las aguas residuales del sur
La instalación, que costará 118 millones, dará servicio a dos millones de vecinos
Una estación de aguas residuales en la cuenca baja del arroyo Culebro, situada en una parcela de 54 hectáreas en Getafe, depurará toda el agua del sur de la región. La planta, que costará 118 millones de euros, dará servicio a dos millones de habitantes. El 85% de esta obra está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente con los fondos de la UE, y en un 15% por la Comunidad. Este proyecto, que estará acabado en 2006, forma parte del plan para reciclar el 100% de las aguas residuales de núcleos urbanos a través de 75 depuradoras (66 de ellas están en construcción).
El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, firmaron ayer un convenio de colaboración por el cual entre los años 2002 y 2006 se construirá una estación depuradora de aguas residuales en la cuenca baja del arroyo Culebro, que ocupará una parcela de 54 hectáreas del municipio de Getafe, además de 20 kilómetros de conducciones. Esta infraestructura asegurará la depuración de las aguas de los municipios del sur.
El presupuesto de la obra asciende a 118 millones de euros y será financiado en un 85% por el Ministerio de Medio Ambiente a través de los fondos de cohesión de la Unión Europea, mientras que el Gobierno regional aportará el 15% restante desde el Canal de Isabel II. La Consejería de Medio Ambiente correrá con los gastos de las expropiaciones de terrenos.
El convenio firmado ayer es la continuación de otro suscrito en 1995, con el entonces Ministerio de Obras Públicas, para la construcción -con un presupuesto cercano a los 38,5 millones de euros- de la estación de depuración de aguas residuales de la cuenca media del arroyo Culebro, que se encuentra actualmente en ejecución. 'La estación de la cuenca media está preparada para atender a un millón y medio de posibles habitantes, y la de la cuenca baja, a dos millones', explicó ayer el consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo Poch.
La planta en construcción, es decir, la de la cuenca media, limpiará las aguas residuales de Parla, Fuenlabrada, Pinto y Humanes, mientras que la estación de la cuenca baja firmada ayer se encargará de Alcorcón, Leganés Getafe y los excedentes de la cuenca media. 'La estación que se construirá en la cuenca baja permitirá, además, el secado de lodos y el desarrollo de energía', explicó Calvo Poch. Con la construcción de esta nueva estación, todas las aguas residuales del sur de la región serán depuradas. Esta acción forma parte del plan del Gobierno regional para depurar el 100% de aguas procedentes de núcleos urbanos antes de que acabe 2003. Para ello, la Consejería de Medio Ambiente tiene en marcha 81 proyectos (75 depuradoras y 6 emisarios o grandes canalizaciones).
Antes de 2006
El proyecto de la cuenca baja, que supone una inversión superior a los 180 millones, se adelanta a los plazos fijados por la Unión Europea, que obliga a que antes de 2005 todas las aguas de las ciudades europeas sean depuradas.
Paralalemente, la Consejería de Medio Ambiente está trabajando en el Plan de Mantenimiento, que mejorará los niveles de depuración de las aguas y hará frente a las necesidades de los nuevos desarrollos urbanos de la región. Para ello se ampliarán y mejorarán las plantas depuradoras de Aranjuez, Torrejón, La Reguera (Móstoles), El Espartal (zona de Alcalá-Meco), Navarrosillos (Colmenar Viejo), Arroyo de la Vega (Alcobendas), Quijorna, Cobeña, Las Navas, La Cabrera y Torrelaguna.
Estas actuaciones se complementan con el Proyecto Cauce, para recuperar, conservar y mejorar las características hidrológicas y ambientales de los cauces y caudales de los ríos de la región. Desde el inicio de este proyecto, en otoño de 2000, se han invertido más de 20 millones de euros.
La Consejería de Medio Ambiente prepara, además, el Plan para la Gestión de la Demanda, que es un conjunto de medidas que permitirán cumplir tres objetivos: mantener la calidad del abastecimiento, conseguir un uso sostenible y conservar los ecosistemas asociados al agua.
Estas medidas incidirán en la gestión eficiente de las infraestructuras, en la recarga de acuíferos y en el fomento del uso de aguas reutilizables para determinados fines, como el riego de zonas verdes. También incluye la introducción de tarifas diferentes en verano e invierno, puesto que el agua no puede costar, según el Gobierno, lo mismo cuando existe abundancia del recurso que cuando es más escaso y la demanda es mayor.
Este conjunto de medidas permitirán alcanzar en 2012 un ahorro de agua superior a los 60 hectómetros cúbicos anuales, es decir, alrededor del 10% del consumo actual.
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