Alemania quiere reducir las ayudas agrícolas a España y Francia

Alemania, sumida en una difícil situación económica, sigue buscando fórmulas para que no aumente el presupuesto comunitario y así no incrementar sus aportaciones a Bruselas. Su última propuesta consiste en reducir las ayudas agrícolas, a partir de 2004, para desviarlas hacia los 10 países que se sumarán a la UE ese año. Francia y España, los países que más ayudas perciben, están radicalmente en contra.

El jueves, el presidente francés Jacques Chirac y el primer ministro alemán Gerhard Schröder volverán a abordar en Bruselas este espinoso asunto. La ampliación de la Unión Europea difícilmente se puede llevar a cabo sin un acuerdo previo sobre el paquete presupuestario más voluminoso del club: el agrícola. Las ayudas directas a los agricultores se elevan a 28.000 millones de euros, es decir, casi la tercera parte del presupuesto de la UE. De ahí que Chirac y Schröder se hayan comprometido a alcanzar un acuerdo en la cumbre europea de Bruselas del próximo jueves y viernes o, en su defecto, antes de la de Copenhague, a mediados de diciembre.

El pasado lunes, ambos mandatarios cenaron juntos en el Elíseo y dieron a entender que el acuerdo es posible incluso en Bruselas, algo que en la capital comunitaria se ve realmente como algo casi imposible. 'La propuesta alemana es absolutamente nueva y es muy difícil que podamos aceptarla', dicen fuentes diplomáticas francesas. 'Lo que Alemania pretende es tener la garantía de que no pondrá un euro más sobre la mesa' a la hora de pagar la factura de la ampliación.

Desde el lado alemán se habla de la necesidad de mostrar por parte de todos un mayor 'espíritu de solidaridad' con los países entrantes (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Chipre y Malta). 'No planteamos un recorte drástico', explican fuentes diplomáticas alemanas. 'Quizá de un porcentaje entre el 1% y el 4% de las ayudas directas a la agricultura. No parece lógico que con una UE de 25 miembros Francia siga percibiendo el mismo porcentaje que ahora', añaden.

Francia es el país más beneficiado por los subsidios agrarios. En 2001, percibió sólo en ayudas directas más del 21% del total, es decir casi 6.000 millones de euros. Los siguientes países más beneficiados son España (4.300 millones) y Alemania (3.900), si bien para este último país el dinero que recupera no llega ni con mucho al dinero que aporta al presupuesto comunitario.

España es la principal aliada de Francia en esta batalla contra Berlín. Madrid y París, de hecho, encabezan el grupo de países contrarios a las propuestas de la Comisión para reformar tanto la Política Agrícola Común (PAC) como la pesquera. 'Nosotros vamos a perder en fondos estructurales porque somos cada vez más ricos', dice una fuente diplomática española. 'Por eso no podemos aceptar perder dinero también en este capítulo', precisa.

Para los perceptores de las ayudas agrícolas directas, la propuesta alemana es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que al recorte propuesto por Berlín habría que añadirle el que supone la propuesta del comisario de Agricultura, Franz Fischler, para reformar la PAC en 2004. Tal reforma prevé una reducción progresiva de las ayudas: un 3% anual a partir de ese año para llegar al 20% en siete años. Todo el dinero detraído se gestionaría desde Bruselas para proyectos de desarrollo rural.

Francia y España son totalmente contrarios a esta reforma intermedia de la PAC propuesta por Fischler. Prefieren que las cosas se queden como están hasta el año 2006, cuando terminan las perspectivas financieras.