El Museo Picasso muestra la pasión por el arte de Jean Planque
La exposición de Barcelona reúne 200 obras propiedad del inventor y coleccionista suizo
'He amado más al arte que a la vida'. Así definía su trayectoria vital el coleccionista suizo Jean Planque (1910-1998), cuya colección de arte del siglo XX se presenta hasta el 5 de enero de 2003 en el Museo Picasso de Barcelona. En Colección Jean Planque. La novela de un coleccionista se exhiben unas 200 piezas de artistas como Picasso, Giacometti, Dubuffet, Van Gogh, Klee, Tàpies, Clavé, Monet, Michaux, Robert y Sonia Delaunay, Dufy, Francis, Bonnard, Degas y Cézanne.
La exposición es una producción de la Fundación Jean y Suzanne Planque de Lausana, cuyo conservador, Florian Rodari, es su comisario. Cada obra de la colección esconde una anécdota, porque Planque, inventor, comerciante de piensos para animales y artista vocacional convertido en asesor de marchantes, fue ante todo un coleccionista. 'La característica de esta exposición es incidir en la mirada del coleccionista puro, que dejó de lado cualquier otra consideración para finalmente ofrecernos un patrimonio cultural que pertenece a toda la humanidad', dijo, en la presentación de la exposición, la directora del Museo Picasso, María Teresa Ocaña.
Planque, que como puede verse en la exposición había intentado una carrera artística, se inclinó por el disfrute de los trabajos realizados por otros artistas. A ello le ayudó económicamente el hecho de haber creado un pienso que mejoraba la alimentación de los animales, aunque como no lo pudo patentar, fue comercializado por otros fabricantes, con lo que los beneficios se acabaron.
A pesar de su origen humilde y sus reveses económicos, y respaldado por la comprensión de su esposa, Suzanne, que no le ponía demasiadas objeciones a que se gastara el dinero en arte, Planque siguió comprando. A ello le ayudó su ojo artístico, que le sirvió para que en 1954 el galerista de Basilea Ernst Beyeler le contratase como asesor a cambio del 5% de las ventas. Cuando Beyeler no lograba vender las obras recomendadas, el impulso coleccionista de Planque le obligaba a adquirirlas él mismo.
Tal como recuerda el presidente de la Fundación Jean y Suzanne Planque, Jean-Jacques Cevey, 'Jean Planque fue un hombre de campo nacido en el pequeño cantón suizo de Vaud'. Este origen marcó, según el comisario de la exposición, Florian Rodari, una determinada fascinación artística. 'Si contemplamos las piezas que impresionaron a Planque descubrimos una pintura muy matérica y con mucha fuerza'. De formación clásica, Planque fue descubriendo la pintura moderna por la necesidad que sentía de poder explicar los cuadros que le atraían. 'Muchas veces dudaba de si realmente una pieza le gustaba o no, pero sabía captar la fuerza que había en ella', dijo el comisario. A juicio de Rodari, el mundo coleccionista de Planque se sustentó principalmente en tres autores. 'De Cézanne le fascinaba su reflexión sobre la pintura; de Dubuffet, su ruptura con la tradición, y de Picasso su reinvención de toda la historia del arte'. En cierta ocasión actuó como intermediario para Picasso en una compra. El pintor quería adquirir un cézanne que había visto en fotografía, pero la imagen no recogía la penosa restauración que había sufrido el cuadro. Planque sabía que Picasso no lo aceptaría en aquel estado, y así sucedió finalmente. De aquel encuentro surgió una estrecha relación.
La colección posee una destacada representación de artistas españoles, como Tàpies, Miró, Millares Palazuelo, Juan Gris y Antoni Clavé. 'No encontraremos a Dalí porque el surrealismo no le interesaba nada; lo suyo, como buen hombre de campo, estaba ligado a la materia', contó Rodari.
La colección se ha presentado ya en Lausana, Winterthur y Marsella. Tras su paso por Barcelona viajará a París y es probable que la siguiente parada sea Madrid.
Babelia
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