Un trato desigual y ajeno a la realidad de la radio

El recurso presentado ante el Tribunal Supremo estima que la sala que dictó el auto viola el derecho a la igualdad ante la ley reconocido por la Constitución al hacer intepretaciones de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) que 'se apartan de lo que parece que establece el legislador'.

Las empresas recurrentes aseguran que mientras el Gobierno prepara en el Parlamento la reforma de algunas normativas audiovisuales (el fin del tope accionarial que un empresario puede tener en una televisión privada) y estudia la supresión de otras limitaciones, en el auto recurrido se prescinde de la realidad del sector radiofónico 'en el que la formación de cadenas se hace utilizando distintos instrumentos' como el arrendamiento de frecuencias y los convenios de asociación o de afiliación de emisoras.

Los recurrentes entienden que al extender el auto del Supremo consideraciones sobre el pluralismo informativo se produce 'el efecto singular de que, al margen de lo juzgado, se entre a impedir formas de organización de la actividad radiofónica, ajenas a la concentración sometida a conocimineto de la sala, que son utilizadas por las empresas en las que trabajan los actores'.

De ahí que el recurso plantee que existe una desigualdad ante la ley y en su aplicación, al pretender imponer a Antena 3 Radio, la cadena SER y Unión Radio 'unas pautas contrarias a las se siguen en todo el sector'.

Las empresas recurrentes expresan, por último, su confianza en la justicia 'pese a las presiones que, fuera del proceso y de forma contraria' a los derechos de las tres empresas radiofónicas citadas, 'se han podido constatar'.

En alusión a los demandantes, esperan que 'frente a los Shylocks redivivos que reclaman la libra de carne cerca del corazón, el Tribunal sepa oponer la justicia más serena reconociendo lo declarado en la sentencia, la libra de carne, pero ni una gota de sangre'.