Porta, Espar Ticó y Vergés se disputan la presidencia de Òmnium Cultural

Siete meses después de las frustradas elecciones para presidir Òmnium Cultural, anuladas por irregularidades, la entidad cívico cultural nacionalista afronta un nuevo proceso electoral que culminará el próximo 16 noviembre con la elección de presidente. Jordi Porta, síndic de greuges de la Universidad Autónoma de Barcelona y candidato en los frustrados comicios del pasado 7 de marzo, y el fundador e histórico militante de CDC Josep Espar Ticó se encargaron ayer por la mañana de dar el disparo de salida a la campaña electoral al presentar públicamente sus candidaturas y programas. Por la tarde, el economista Josep C. Vergés se unió a la disputa por la presidencia al formalizar oficialmente la suya.

La guerra electoral del pasado marzo ha dejado paso en esta nueva convocatoria a una contienda en la que la rivalidad no parece, por el momento, reñida con la diplomacia. Jordi Porta y Josep Espar Ticó no dudaron en las respectivas presentaciones de sus candidaturas a ofrecerse puestos en la nueva junta de gobierno de Òmnium Cultural en el caso de ganar las elecciones. Porta brindó a Espar Ticó una vicepresidencia -'si el actual presidente en funciones dimite como anunció, le ofreceremos la vicepresidencia que ocupa en la junta', dijo- y éste ofreció a Porta cuatro puestos en la junta que cederían otros tantos miembros de su candidatura.

Con la catalanidad como bandera, ambos candidatos presentaron un programa en el que el concepto de futuro e integración están presentes, aunque desde ópticas diferentes.

Espar Ticó, cuya candidatura se presenta bajo el lema El Òmnium de todos. Hacer fácil Cataluña, dijo que el hito de su programa es mentalizar a la mayoría de votantes -en especial a los ahora niños y adolescentes, que podrán votar en el año 2014, 300º aniversario de la derrota catalana frente a las tropas de Felipe V- para que 'Cataluña recupere su perdida identidad política'. 'Está demostrado que a los jóvenes hasta los 14 años se les puede mentalizar de las cosas, después de esa edad ya es muy difícil, y es ese sector de población en el que debemos trabajar para lograr ese 51% de votantes necesarios para dar un paso adelante en nuestra reivindicación de la perdida personalidad política. Hay que sembrar, sembrar, sembrar', insistió.

Josep Espar Ticó, que presentó su programa electoral en el Museo de Historia de Cataluña, hizo énfasis en la necesidad de 'introducir el valor de enraizamiento y exportación del pensamiento' y formuló una curiosa metáfora en la que comparó la humanidad con un gran frutero en el que 'las frutas no están separadas por fronteras, pero que los sabores de cada una no se mezclan. La manzana debe saber a manzana y el melocotón a melocotón'. No desveló, sin embargo, la incógnita de qué hay que hacer con las nectarinas.

Abogó Espar por una catalanización en permanente reciclaje de la sociedad, en especial con los 'recién llegados' y reivindicó la 'necesidad' de que el FC Barcelona 'deje de ser un Barça transnacional para ser un Barça nacional' que defienda la catalanidad del deporte mientras no se consiga el reconocimiento de las selecciones nacionales.

Una hora después de que Josep Espar Ticó hiciera público su programa, fue Jordi Porta el que presentó el suyo en el centro cultural Euskal Etxea, taberna vasca situada frente a la sede de Òmnium, tras fotografiarse con los miembros de su candidatura en el Fossar de les Moreres, símbolo catalanista y tumba de los caídos en 1714 en la defensa de Barcelona frente a las tropas de Felipe V. Porta, que se presenta con la misma candidatura que optó a la presidencia en marzo de 2002 -'más cohesionada si cabe que hace siete meses', dijo-, aboga, como ya hizo en la pasada convocatoria electoral invalidada, por ampliar la base social de Òmnium Cultural con la incorporación de jóvenes como socios, hacer activa la entidad a nuevos sectores de la sociedad, colaborar con instituciones culturales catalanas afines, modernizar la sede de Òmnium y profesionalizar su gestión introduciendo el cargo de gerente, buscar fuentes de financiación para los programas, potenciar el uso del catalán en las industrias culturales, fomentar el diálogo intercultural y aproximarse a las generaciones jóvenes. 'Queremos ser la esponja que agrupe las iniciativas culturales en Cataluña', dijo.

Porta definió su candidatura, que se presenta bajo el lema Por un Òmnium Cultural del siglo XXI, como 'independiente, pero no neutral' y se mostró optimista sobre su victoria en las urnas. 'Existe un clima favorable para el cambio y ya ganamos por votos las elecciones anuladas', recordó.

Por la tarde, el economista Josep C. Vergés, expulsado de Unió Democràtica por sus denuncias de presunta corrupción en la dirección del partido en el caso Pallerols, formalizó su candidatura. A diferencia de Porta y Espar Ticó, con candidaturas de 13 personas para ocupar todos los cargos de la mitad de la junta de Òmnium que se renueva en estas elecciones, Vergés ha presentado una candidatura con un solo nombre, el suyo, que opta a la presidencia con un programa en el que propugna la independencia de Cataluña y llevar el caso de los papeles de Salamanca al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.