Zapatero ofrece un modelo alternativo entre el de Aznar y el de Ibarretxe

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció ayer la alternativa de un modelo de Estado plural que fomente el diálogo frente al 'nacionalismo rancio' que encarnó en José María Aznar y algunos 'nacionalismos periféricos radicales' que atentan contra la convivencia, que encarnó en el soberanismo nacionalista. Del primero dijo que 'entorpece nuestras relaciones exteriores y las internas, fomenta le tensión y busca la rentabilidad electoral a corto plazo'. Del segundo que 'atenta contra las personas y nuestro modelo de democracia'.

Situó en un Senado reformado profundamente la pieza clave de un modelo de participación y de cooperación autonómica y propuso el relanzamiento del diálogo con las autonomías como vía para mejorar un Estado 'cuyas posibilidades de mejora son infinitas'.

Zapatero cerró la jornada parlamentaria que organizó el Grupo Parlamentario del PSOE en el Senado sobre la reforma de la Cámara Alta y la integración constitucional en la que participaron importantes especialistas como Eliseo Aja, Francesc de Carreras y Juan José Solozábal.

La intervención de Emilio Guevara, ex diputado general de Álava, ponente del estatuto vasco y recientemente expulsado del PNV, contó con una gran expectación. Guevara advirtió de que la propuesta soberanista de Ibarretxe 'va en serio', que sólo la podrá detener su 'derrota electoral' o 'un rechazo abrumadoramente mayoritario', porque en este momento 'no puede hablarse de un sector moderado en el PNV'.

No dudó en responsabilizar al nacionalismo de la quiebra de la convivencia entre nacionalistas y no nacionalistas y de la crispación en Euskadi. Y afirmó tajantamente que el pacto de convivencia en el País Vasco sólo se recuperará cuando el nacionalismo supere sus tentaciones independentistas o de ruptura con 'vínculos seculares'.

Pero Guevara también dijo, en alusión al Gobierno del PP, que 'la involución autonómica existente en España, las fuerzas centrípetas que desata, también originan fuerzas centrífugas'. En alusión a José María Aznar dijo que 'no basta con la firmeza frente al terrorismo o con ser víctima'. Y señaló una carencia desde el constitucionalismo: 'Hace falta una oferta de convivencia con un desarrollo íntegro del Estatuto'.

Sobre esta cuestión volvió el ponente de la Constitución y nacionalista catalán Miquel Roca, quien dijo que ignoraba si lo que existe ahora para avanzar en el diálogo con los gobiernos vasco y catalán es 'falta de imaginación o de voluntad política o me temo que las dos cosas'. Fue muy crítico con el Gobierno del PP por 'monopolizar el sentido de la lealtad constitucional' y temer la pluralidad.

Roca adelantó que la principal aportación del nacionalismo catalán a España ha sido el 'modelo de convivencia'.