Los promotores rechazan cualquier medida que intervenga sobre el precio de la vivienda

La patronal inmobiliaria está convencida de que el mercado de la vivienda no necesita medidas intervencionistas, porque no sirven, pese a que los precios se han disparado un 63% en los últimos cuatro años. La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) propuso ayer una fórmula basada en más competencia y culpó a ayuntamientos y comunidades, tanto del PP como del PSOE, de los altos precios por propiciar el encarecimiento del suelo. El auge inmobiliario no se detiene: el consumo de cemento ha alcanzado un nuevo máximo histórico en los últimos 12 meses.

La demanda aguanta pese a las escalada imparable de los precios de la vivienda, pero el suelo, que llega a suponer más del 50% del precio de un piso, es el principal problema, a juicio de la APCE. El secretario general de la patronal inmobiliaria, Manuel Martí, reclamó a ayuntamientos, comunidades y Gobierno que coordinen la política de suelo para promover una competencia real.

'La repercusión del suelo crece sin control y sin que ni las comunidades ni los ayuntamientos estén haciendo nada por evitarlo, sino que lo propician', aseguró Martí en conferencia de prensa. En este sentido, la patronal invitó al Gobierno a que ejerza presión sobre las comunidades y ayuntamientos del PP para que apliquen la normativa sobre liberalización del suelo.

Pero la fórmula para contener el ascenso de los precios de la vivienda no pasa, ni mucho menos, por aplicar medidas intervencionistas, que Martí calificó de repugnantes. Sin mencionarlo explícitamente, el portavoz de la patronal desgranó las propuestas que el PSOE presentó la víspera sobre vivienda, que incluyen un alza del 33% (de 9.015 a 12.020 millones de euros) en las ayudas públicas, entre subvenciones directas y desgravaciones fiscales.

El PSOE también propone modificar la Ley del Suelo y la Ley de Expropiación forzosa, basada en el valor de reposición del suelo y no en su valor de mercado, que sería más alto. La APCE rechaza de plano esta medida, porque considera que supone 'aumentar el intervencionismo' y fomentaría la aparición de un mercado negro. 'No se pueden fijar los precios por decreto', dijo Martí.

Respecto a la construcción de viviendas protegidas (aquéllas que conllevan ayudas que facilitan su compra y que tienen un precio máximo), la patronal asegura que la única solución es que las promotoras dispongan de suelo público a un precio que sea compatible con los de este tipo de piso, que en la actualidad apenas supone el 10% del total de viviendas. Se trata, dijo, de la única forma de que este negocio sea rentable para los promotores. Según Martí, el Plan de Vivienda 2002-2005 está funcionando relativamente bien en Andalucía, Aragón, Valencia y Galicia, aunque no hay datos del Ministerio de Fomento al respecto.

Enfrentamiento político

El precio de la vivienda, que pese a los pronósticos más optimistas ha subido otro 14% en los últimos 12 meses, se ha convertido en una pesadilla para muchas familias que, alentadas por unas hipotecas baratas, se compran un piso. Y el debate ha llegado al terreno político.

El titular de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, intentó ayer aclarar sus polémicas declaraciones sobre que los precios se habían disparado, en parte, por la mejora del nivel de renta de los ciudadanos. El ministro negó que quisiera justificar así el incremento de los precios, sino explicar las causas.

Por su parte, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, cargó contra la propuesta del PSOE, que considera incompatible con la disciplina presupuestaria. 'Es muy fácil repartir, prometer dinero', dijo.

Mientras, el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, demandó más viviendas sociales para contrarrestar un mercado con precios 'inasequibles'. En la misma línea, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, pidió al Gobierno que predique con el ejemplo y que los terrenos sin uso propiedad del Ministerio de Defensa se destinen a pisos protegidos.

Pese al continuado aumento del precios de la vivienda, el sector sigue al alza. El consumo de cemento en los últimos 12 meses alcanzó los 43,8 millones de toneladas, un récord considerado 'histórico' por la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Oficemen), que ayer difundió sus datos sobre este producto, indicador esencial de la actividad de la construcción.