Eduardo Sotillos cree que España aún vive de los cambios de 1982

¿Qué provocó la movilización de diez millones de ciudadanos para llevar al PSOE a la victoria en 1982?; ¿cómo influyó la descomposición del entonces partido del Gobierno, UCD?; ¿qué movimientos desestabilizadores provocó la legalización del PCE? A estos interrogantes trata de dar respuesta el periodista Eduardo Sotillos en su libro 1982, el año clave, tras consultar un centenar de obras y conversar con algunos de los más destacados protagonistas de esos años. La obra, publicada por Aguilar y presentada por el escritor Juan José Millás, indaga en una época todavía poco estudiada en contraste con los libros que han analizado el crepúsculo de los socialistas. Sotillos, militante de base socialista, portavoz del Gobierno durante el primer año del gabinete que presidió Felipe González, estima que hoy 'todavía se vive de muchas de las transformaciones que supusieron sin dudarlo una modernización muy importante de España'. El método de narración del autor fue muy alabado por Millás. 'Eduardo Sotillos rodea el objeto a analizar, 1982, y cuenta todo lo que hay alrededor: suicidio del centro, intento de golpe de Estado en la víspera de las elecciones... el lector se ve obligado a continuar para ver cómo acaba'.

A Millás le llamó especialmente la atención el capítulo dedicado a la intentona de golpe de Estado del 27 de octubre, cuando ya se respiraba la victoria del PSOE. En efecto, Sotillos se detiene en esos hecho porque 'parece que hubo un pacto no escrito de diluir esos acontecimientos, y hoy, todavía, no se conoce bien qué pasó'. El periodista, en el posterior coloquio a la presentación del libro en el Círculo de Bellas Artes, fue requerido para que diera su opinión sobre qué tendría que hacer el líder del PSOE, Rodríguez Zapatero, para conseguir ese gran apoyo que hubo en el 82. 'Aglutinar a mucha gente, a muchas corrientes, que puedan sentirse cómodas en el ámbito del PSOE, como por ejemplo a Mendiluce y los Verdes'. Sotillos alabó de Zapatero su defensa del 'Estado laico', en un momento en el que se vuelve a hablar, como no pasaba desde hacía mucho tiempo, 'de si el Opus o los Legionarios suben, crecen, o se instalan en los ámbitos del Gobierno'.