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El leonés Antonio Manilla gana el IV Premio de Poesía Emilio Prados

El certamen, para menores de 35 años, está dotado con 6.000 euros y la edición del libro

Antonio Manilla (León, 1967), historiador y periodista, ha ganado el IV Premio Internacional de Poesía Emilio Prados para menores de 35 años, que concede el Centro Cultural de la Generación del 27, con el libro Canción gris. Un jurado formado por expertos como Francisco Brines, sillón x en la Real Academia de la Lengua Española; o Carlos Marzal, Premio Nacional de Poesía, falló ayer en Málaga uno de los premios de poesía con mayor dotación económica, 6.010 euros. Además, la obra de Manilla será publicada por la editorial Pre-Textos. El tinerfeño Rafael José Díaz ha resultado finalista con la obra Los párpados del sueño.

'Estando en Roma visité la tumba de Keats. De ahí nació el poema Cementerio Civil', dijo Manilla, que fue convocado para la lectura del fallo. Luego, seguro y humilde, recitó algunos versos: 'El mundo lo sostienen los vencejos. / Mientras la tarde cruza, en esta luz de junio, / como una sombra azul las aguas lentas / del tiempo del verano ...', relata uno de los poemas de Canción gris. 'Es un libro muy terso, muy limpio y transparente, con una poesía de gran fluidez', alabó Brines, presidente del jurado. Carlos Pardo, ganador de la edición anterior, destacó la 'ligereza' de los poemas de Manilla. 'Su poesía no es contundente; es abierta. Hace aproximaciones leves para que el lector sea el que definitivamente interprete y eso es lo que más me gusta', explicó.

El ganador del premio ha publicado ya cinco libros de poesía. El primero, Canción de amor acaso, fue editado en 1993. 'Me siento honrado porque es un reconocimiento fuera de casa y sé lo que cuesta y lo que vale merecer un premio en una tierra de poetas como Andalucía', explicó Manilla, que define su libro como 'curioso, con influencia impresionista aunque también impregnado de un estilo contemporáneo'.

El autor, que escribió la mayoría de los poemas en Roma, donde residió gracias a una beca, incidió en que su poesía 'queda abierta para que el lector trabaje'. 'Doy una lectura primaria y elemental aunque dejo libertad al interlocutor', añadió. Manilla afirma que su poesía no ha cambiado demasiado a lo largo de los años. 'Creo que el poeta escribe siempre el mismo libro y lo que cambia es únicamente la voz', concluye Manilla.

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