'Las estrellas no crean escuela'

María Victoria Morrás es la decana del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN). Una condición que en otra disciplina no pasaría de mera anécdota, pero que en la arquitectura es todo un acontecimiento. Si el porcentaje de profesionales femeninas es reducido, su presencia en cargos de gestión es mínima. María Victoria Morrás es la primera mujer que accede al decanato de un colegio de arquitectos en España. Ni en la Real Academia de la Lengua las mujeres lo tienen tan difícil.

Desde este cargo, dirige cuatro delegaciones con una gran autonomía entre sí, en una de las pocas instituciones que mantiene la relación entre el País Vasco y Navarra, algo mucho más frecuente hace, por ejemplo, medio siglo, en pleno franquismo. Una singularidad más para quien es responsable de velar por los intereses de los arquitectos de cuatro territorios con dos Escuelas de Arquitectura y una producción arquitectónica de calidad desigual, con la competencia de estrellas llegadas de fuera.

En este panorama, destaca aparentemente Navarra, por la trascendencia que están alcanzando sus arquitectos. 'Lo frecuente en un lugar que tiene escuela es que haya un porcentaje superior de gentes que se presentan a concursos; Guipúzcoa no cumple esta norma, es cierto, y esto, entre otras razones, provoca esa cierta distancia entre los dos territorios', comenta María Victoria Morrás. Son dos escuelas distintas, muy marcadas por los profesores de proyectos, 'lo que influye a la hora de hacer arquitectura en la ciudad, que es la que al final acaba por realizar el arquitecto local'. 'Excepto en algunos lugares de Bilbao, por ejemplo, donde el Ayuntamiento ha contado con gente de fuera para llevar a cabo la ordenación de esas zonas', matiza. La decana del COAVN se remite al último caso, la zona de Olabeaga, donde se ubicará el campo del Athlétic, sin que haya habido un debate sobre el urbanismo circundante.

'No siempre somos conscientes de lo que implica un urbanismo u otro en la calidad y en el modo de vida. Los ensanches como el de Bilbao son zonas muy amables para vivir, con un tráfico muy mallado, que permite que se puedan cortar arterias, frente a esas otras ciudades con calles muy anchas, vías muy rápidas que impiden los pasos y generan barrios fríos. También es muy importante la escala. Simplemente hay que pensar por qué territorio te apetece pasear más', reflexiona Morrás.

Pero aun siendo necesario el arquitecto pegado al territorio, que piense en clave ciudadana, tampoco hay que rechazar la construcción espectáculo. 'Somos los únicos que hacemos esculturas vivientes; nuestro trabajo tiene una influencia tremenda en la vida de todos, y es cierto que hasta ahora no nos habíamos sabido promocionar'. Quizás en estos tiempos en los que la mercadotecnia lo invade todo también le ha llegado el turno a los arquitectos.

'Pero sin olvidar que antes había tendencias y ahora hay estrellas que no crean escuela, lo que al final no será bueno para la arquitectura en general', reflexiona esta profesional, que entiende que la desaparición de los modelos que marcaban las escuelas, como la Bauhaus, ha sido sustituida por los edificios-marketing.

Frente a esto, la vida cotidiana del arquitecto no es tan deslumbrante. Hay muchos estudios de gente joven que lucha por un lugar en este mundo, dice María Victoria Morrás. Pone el ejemplo de un reciente concurso para hacer viviendas de protección oficial en Bilbao al que se presentaron 70 estudios, 'y eso que el premio era hacer el proyecto, con lo que supone de esfuerzo'.

El nivel de los arquitectos del País Vasco y Navarra destaca sobre el resto del país, según su decana. 'La calidad arquitectónica y constructiva de estos territorios es buena. Los arquitectos somos mucho mejor profesionales que lo que la gente cree, lo que pasa que somos muy malos vendedores', insiste. Qué mejor ejemplo de esto último que ella misma, que no quiere hacer comentarios sobre su obra, como el polideportivo que ha proyectado para Sopelana o un edificio de viviendas en el barrio bilbaíno de Ametzola.

Esta zona recuperada en Bilbao es un ejemplo excelente de esa calidad de los arquitectos locales. 'Ahí hay una intervención de estudios de la ciudad que ha renovado todo un barrio entre la plaza de toros, Rekalde, La Casilla y Basurto', comenta, al mismo tiempo que reivindica esa nueva vía que es la Avenida del Ferrocarril y sus alrededores: 'Se ha construido rápido y bien, sin problemas, porque como todo el mundo hablaba de Abandoibarra, el resto pudimos hacer nuestro trabajo muy bien. Y allí no hay ninguna estrella'.

En este sentido, María Victoria Morrás comparte las palabras de Oriol Bohigas. 'Estoy completamente de acuerdo con lo que dijo la última vez que estuvo en Bilbao: 'Los políticos llaman a arquitectos de prestigio para que nadie ponga en duda la idoneidad de la obra ni su necesidad, ni la calidad'.