Banderas ofrece una nueva imagen de Pancho Villa

Antonio Banderas encarna al revolucionario mexicano Pancho Villa (1878-1923), 'el centauro del norte', en una película que ha comenzado a rodarse en el Estado mexicano de Guanajuato. 'Siento una gran simpatía por el personaje', dijo el actor español durante la presentación del filme en la colonial San Miguel Allende. Banderas no se parece mucho al guerrero de los grandes bigotes y sólo intentará 'contar una historia viva'. Deberá ser contradictorio, desconfiado, épico, romántico, audaz y violento, y eliminar el acento español, durante los tres meses de rodaje de And starting Pancho Villa as Himself (En el papel de Pancho Villa, el mismísimo Pancho Villa).

El director, Bruce Beresford, conoció el guión de Larry Gelbart en Inglaterra y después de tres horas aceptó la película, con Banderas al frente. '¿Hay alguien mejor?', se preguntó. Los mexicanos Damián Alcázar, Jorge Jiménez y Pedro Armendáriz, entre otros, le acompañan. La cinta tiene un presupuesto de 12 millones y medio de dólares y se rodará en los parajes de Atotonilco y las ciudades de Guanajuato, Dolores Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí y la Hacienda de Jaral de Berrio. Necesita más de 1.500 extras y empleará, a tiempo completo, a 2.000 vecinos de diferentes poblaciones.

No es la primera vez que Antonio Banderas, de 42 años, trabaja en México. Lo hizo en La máscara del Zorro, junto a Catherine Zeta Jones y Anthony Hopkins, en Pecado original, Érase una vez en México, Frida y en Desperado, estas dos últimas con la actriz mexicana Salma Hayek. Adentrarse en el pellejo de Villa, en su enrevesada personalidad, no es fácil. El actor dice haber visto cientos de vídeos, miles de fotografías y haber estudiado el alma y el corazón del rebelde con expertos como Margarita Orellana y Héctor Aguilar Camín. 'Desde el punto de vista dramático es una joya. (...) Es un personaje incomprendido de la humanidad, porque representa lo mejor o lo peor de todos nosotros. Sorprende que en una misma escena, en quince frases, pueda cambiar tanto'.

Banderas no cree que deba objetarse que un actor español represente al héroe mexicano, que llegó a atacar a Estados Unidos en su propio territorio, cruzando la frontera en una temeraria maniobra. 'Entiendo que haya preocupación, pero hay que ver que en la vida real fue el mismo Villa quien invitó a los estadounidenses a filmar batallas'. No obstante, admitió haber reflexionado y llegó a la conclusión de que si Anthony Quinn, de origen mexicana, había llegado a ser griego, en Zorba, él también podía cumplir con Pancho Villa. 'Sé que Pancho Villa no quería a los españoles, incluso hay una parte del guión en que dice que lo único que recibió de los españoles fue la Iglesia y el látigo'.

La nueva versión está ambientada en 1913 y no abarca todo el turbulento comienzo del siglo XX mexicano: se ciñe a uno de los episodios de la revolución. Villa (Banderas) concibe una estrategia para conseguir dinero y costear las tropas de la División del Norte en su lucha contra el dictador Victoriano Huerta: ofrece a directores cinematográficos norteamericanos filmar a sus milicias en combate a cambio de un precio a pagar en oro. En Fort Lee, Nueva Jersey, D. W. Griffith (Colm Feore) y Harry Aitken (Jim Broadbent), socios de Mutual Films, reciben interesados la propuesta mientras producen El nacimiento de una nación.

Los cineastas optan por enviar a México al sobrino de Aitken, Frank Thayer (Eion Bailey) para firmar un contrato en exclusiva. La filmación de la terrible batalla de Torreón aparece en uno de los primeros largometraje de acción en la historia del cine: La vida de Pancho Villa, que tuvo gran éxito en Estados Unidos. La película recreará los ataques de Ojinaga y Parra y ayudará a revelar aspectos poco conocidos de la vida de un rebelde singular y polémico. Una reproducción de la pistolera y cananas del centauro cruzaban el pecho de Banderas en las primeras escenas del filme, rodadas en una casona de Atotonilco.