Azkarate atribuye las críticas de Alonso a la precampaña de las municipales
'Entiendo que en precampaña Alonso tenga que sacar sus proyectos'. La consejera de Cultura, Miren Azkarate, justificó ayer en estos términos electorales las críticas que un día antes le había lanzado el alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, por la decisión del Gobierno vasco de no comprometerse todavía en la financiación del futuro Auditorio de la capital alavesa.
La consejera aclaró que su departamento considera 'bueno y deseable' para todo el País Vasco el proyecto. Sin embargo, recordó que los compromisos de Cultura para financiar infraestructuras ya están cubiertos hasta 2004. Será ese año cuando se habiliten nuevas partidas. Azkarate cree que no puede comprometerse más con el consistorio sin conocer aún qué cantidades o plazos puede ofrecer, cuestión que se agrava teniendo en cuenta que Cultura funciona con su presupuesto prorrogado. La consejera reiteró el argumento que ya había despertado el malestar del primer edil: los partidos no nacionalistas rechazaron en su día las cuentas en el Parlamento y 'eso tiene sus consecuencias'. Alonso lo ha entendido como un castigo a los ciudadanos vitorianos 'por no participar en el proyecto de construcción nacional'.
Cultura interpreta que el alcalde tiene prisa por sacar adelante el proyecto, aunque 'sus ritmos no pueden condicionar los de los planes plurianuales'. Azkarate sugiere que si el consistorio quiere costear cuanto antes el proyecto, acuda a la Diputación alavesa y que ésta recurra al fondo acordado en la negociación de la Ley de Aportaciones.
El PSE, 'apafuegos'
El diputado general alavés, Ramón Rabanera, rechaza que se puedan utilizar fondos previstos en esa ley para cubrir la parte que corresponde al Gobierno vasco en el proyecto -7,5 millones de euros- al tratarse de un dinero que cubrirá 'obras de competencia foral', según Rabanera. 'Siempre para Álava se requieren unos planes institucionales que no se necesitan para Vizcaya y Guipúzcoa', se lamentaba ayer el diputado general, quien hoy se reunirá con Alonso para comprometer su cuota correspondiente de los 30 millones que costará el edificio diseñado por el arquitecto Juan Navarro-Baldeweg. 'Al Gobierno vasco le sobra el dinero ahora, con las prórrogas de los presupuestos y el de este año', concluyó Rabanera.
El grupo municipal socialista, que presta su apoyo externo a Alonso, terció en la polémica y se prestó a actuar de 'apagafuegos'. Su portavoz, Patxi Lazcoz, propuso crear una comisión interinstitucional para 'madurar el proyecto sin circos ni espectáculos'. Lazcoz opina que Alonso ha actuado movido por 'electoralismo' y que ha planteado el Auditorio como 'un edificio del PP, como si quisiera trasladar la sede de Génova [calle madrileña en que se encuentra la sede nacional popular] a Vitoria'.
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