Los pastores renuncian a pasar este año con sus ovejas por Madrid y lo harán por Salamanca
Ecologistas en Acción aseguró ayer que 'el mal estado de las cañadas y la falta de reconocimiento y de apoyo de las administraciones' ha llevado a los responsables del Proyecto 2000 de la Trashumancia, que cada año hacía atravesar a miles de ovejas por el centro de Madrid, a no pasar este año por la capital. Esta organización lamenta 'la falta de interés que han demostrado la Comunidad y el Ayuntamiento por compatibilizar desarrollo y tradición y permitir la desaparición de las vías pecuarias, un patrimonio único en Europa'.
Afirmó además que 'esta desidia ha sido aprovechada por la ciudad de Salamanca, que, con una visión mucho más abierta y moderna, ha ofrecido su colaboración a los pastores para que este año, el 3 de noviembre, las merinas desfilen por sus calles'.
En un comunicado, Ecologistas en Acción subraya que 'Madrid se ha quedado definitivamente sin su tradicional desfile de ovejas merinas, pastores, mastines y bueyes', y señala que 'hasta la fecha han sido los responsables del proyecto y los propios pastores los que han soportado el grueso del esfuerzo económico que supone el paso por la capital (más días de marcha, más salarios, ausencia de pastos y refuerzo con piensos, desgaste de los animales)'.
Según sus datos, en Madrid se ha perdido 'de forma irreversible' el 40 % de las vías pecuarias y las propias administraciones (local, autonómica y central) son las responsables de más del 70% de las agresiones cometidas contra este patrimonio. 'Los problemas que supone sortear las zanjas de las obras de la M-50, los cruces sin habilitar de la M-40, los muros infranqueables de la M-501 o los desarrollos urbanísticos y campos de golf construidos a costa de las vías pecuarias desaniman a cualquiera'.
El año pasado, el presidente del Concejo de la Mesta, Jesús Garzón, manifestó que ésa sería la última ocasión en que los rebaños recorrieran España y atravesaran la capital, ya que los organizadores de este proyecto, que se realiza desde 1993 en todo el país y desde 1994 en Madrid, consideraban 'terminada' su reivindicación a favor de la conservación de las cañadas. Garzón explicó que, a partir de 2002, el Concejo de la Mesta se centraría en que las comunidades autónomas restauren las vías pecuarias y adopten otras medidas de tipo medioambiental que favorezcan el pastoreo.
