La vacuna contra la nicotina se ensaya en 60 voluntarios en Bélgica

La vacuna contra la nicotina se está ensayando en un grupo de 60 voluntarios en un hospital de Bruselas (Bélgica) y se ha podido comprobar que es segura y bien tolerada por el individuo, según el investigador del Instituto Carolinska de Estocolmo Torny Svensson. Esta vacuna, que se comercializará, según este científico, en tres o cinco años, serviría, además, para proteger al feto en las mujeres fumadoras embarazadas.

A nivel experimental, los resultados de las investigaciones demuestran que la vacuna 'funciona', es decir, 'que interrumpe la entrada de la nicotina en el cerebro', que es donde ejerce sus efectos actuando sobre los neurotransmisores principales. Así lo ha asegurado el investigador del Instituto Carolinska de Estocolmo Torny Svensson en la IV Conferencia de la Sociedad de Investigación en Nicotina y Tabaco, celebrada la pasada semana en Santander, al subrayar que este método de inmunización no produce efectos secundarios 'de gran envergadura' y que se han detectado solamente leves reacciones de carácter local al ser inyectado de forma subcutánea.

Se calcula que por la adicción y abuso del tabaco mueren en el mundo 3,5 millones de personas al año, pero la cifra podría elevarse a 10 millones más en los próximos 15 años, según los expertos, si no se toman medidas preventivas y se investigan nuevos métodos para ayudar a los fumadores a desengancharse del cigarrillo.

Los investigadores del Instituto Carolinska consideran que el principal objetivo de su vacuna es lograr que el fumador no recaiga y, en el caso de las mujeres embarazadas, proteger el feto de las perniciosas consecuencias de la nicotina.

No puede asegurarse, según Svensson, que la vacuna evite las ansias de fumar de aquellas personas que durante años han sido grandes consumidoras de tabaco, pero sí puede adelantarse que si un ex fumador cayese en la tentación de volver a probar el cigarrillo no experimentaría la misma satisfacción, lo que contribuiría a prevenir que recayese en el hábito.

El método de inmunización se lleva a cabo, como en otras clases de vacunas, mediante una primera aplicación de forma subcutánea que precede a dosis de refuerzo. La vacuna estimula las defensas del cuerpo y logra que 'reconozca', en palabras de Svensson, 'la nicotina en la sangre evitando que llegue al cerebro y provoque dependencia'.

Svensson asegura que en las pruebas realizadas en el hospital belga la vacuna ha sido bien tolerada por las personas-cobaya. También se ha comprobado que, en animales, la vacuna crea altos niveles de anticuerpos en cuanto a la formación de nicotina en el cerebro que también están presentes en los humanos.

La investigación que se desarrolla en Estocolmo, simultaneando con la campaña de Bruselas, se encuentra en una fase inicial y en niveles clínico y experimental. Según el científico, podrían obtenerse los resultados 'emergentes' de la segunda fase de las investigaciones en dos años y, a partir de ahí, comenzar los ensayos de la tercera.

Los trabajos del laboratorio sueco coinciden con otras actividades científicas programadas en varios centros y orientadas igualmente a la consecución de vacunas capaces de detener el tabaquismo en el mundo.