La oposición cree inaceptable la privatización sanitaria en Alzira y Torrevieja

El Grupo Socialista y el de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas consideraron ayer 'inaceptable' que el PP 'haya convertido la sanidad pública de la Comunidad Valenciana en un negocio', tras el anuncio del consejero de Sanidad, Serafín Castellano, de que este mes saldrá a concurso la gestión privada de los centros de salud del área 10, que corresponde a Alzira, y de los centros y los hospitales de parte del área 20 (Torrevieja).

La portavoz socialista de sanidad, María José Mendoza, aseguró que este anuncio de 'privatización definitiva' de la atención primaria en la comarca de La Ribera pone de manifiesto que el Gobierno del PP 'está al servicio de la empresa que actualmente gestiona la atención especializada [una unión de empresas dirigida por la aseguradora Adeslas], que necesita aumentar su cuenta de resultados'. También censuró que se desconozcan los resultados económicos del hospital de Alzira correspondientes a los ejercicios 2000 y 2001: 'Se han guardado como un secreto de Estado'. Mendoza incidió en que con la privatización de la atención primaria 'se va a conseguir que los profesionales estén al servicio de la empresa y frenen la llegada de pacientes al hospital'.

La portavoz de sanidad de EU, Ángela Llinares, incidió en que el objetivo de los populares es convertir la sanidad en 'un gran negocio para las empresas y no en un servicio de calidad para todas las personas'. Recordó que el objetivo de la futura Ley de Ordenación Sanitaria 'es la plasmación de esas intenciones de hacer negocio con la salud'. Aunque , dijo, ' los mecanismos ya estaban en marcha con el hospital de Alzira y ahora lo que quieren hacer con los centros de salud es peor porque se pone en manos privadas los edificios y la clientela'.