El presidente convivirá con un Congreso conservador
El presidente que elegirán los brasileños en las elecciones del próximo domingo deberá convivir con un Congreso poco renovado y dominado por una mayoría conservadora, según las previsiones del resultado de las legislativas. Pese a que el gran favorito para vencer las presidenciales es el socialista Luiz Inácio, Lula, da Silva y a que los cinco candidatos presidenciales de izquierda podrán obtener el domingo cerca del 71% de los votos, las tres mayores formaciones en el Congreso seguirán dominadas por partidos de centro y de derecha.
Además de elegir un nuevo presidente, los 115,2 millones de brasileños convocados a las urnas el 6 de octubre escogerán los 27 gobernadores regionales, 54 de los 81 senadores, los 513 miembros de la Cámara de Diputados y 1.509 diputados regionales. Los partidos que apoyaron al presidente Fernando Henrique Cardoso durante casi toda su gestión obtendrán el domingo 338 de los 567 escaños del Congreso Nacional que estarán en juego, según las previsiones del Instituto Brasileño de Estudios Políticos (IBEP).
Además de quedarse con el 59% de los escaños en disputa, los cuatro partidos que integraron el Gobierno en los últimos ocho años podrán alcanzar una representación del 61% en el Congreso que tomará posesión en enero próximo. Los partidos de izquierda, por su parte, conseguirán 146 de los 513 escaños en la Cámara de Diputados (el 28%) y 21 de las 81 sillas en el nuevo Senado (el 26%), de acuerdo con las previsiones del IBEP.
La izquierda crece
'El sector conservador que hoy domina el Parlamento seguirá siendo mayoritario, pero perderá un poco de espacio. Aunque la izquierda crecerá ligeramente, la actual correlación de fuerzas no cambiará', dice el analista André César, del IBEP. La mayor fuerza electoral del país, según el Instituto, seguirá siendo el centrista y oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que tendrá 23 representantes en el Senado y 82 en la Cámara baja.
El conservador Partido del Frente Liberal (PFL), que a comienzos de año rompió la alianza que había mantenido con Cardoso durante siete años, probablemente seguirá siendo la mayor fuerza en la Cámara de Diputados, pese a que su bancada caerá de 98 a 94 legisladores, y la segunda mayor en el Senado, con los mismos 20 senadores que tiene actualmente.
El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al que pertenece Cardoso y que junto al PMDB apoya la candidatura presidencial del oficialista José Serra, tendrá 14 senadores y 80 diputados en la próxima legislatura, según las previsiones del Instituto. Entre los partidos de izquierda y en la oposición, el mayor será el Partido de los Trabajadores (PT), que, impulsado por Lula, podrá aumentar su representación en el Senado de 7 a 8 escaños y en la Cámara de Diputados de los actuales 58 a unos 70.
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