Guipúzcoa pagará 235 millones en 10 años a la empresa que gestionará la A-8 desde junio

La Diputación de Guipúzcoa adjudicará en enero próximo a una empresa privada la explotación y mantenimiento de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) por unos 235 millones de euros durante 10 años. A cambio, la empresa elegida le entregará la recaudación íntegra del peaje en el tramo guipuzcoano y asumirá el compromiso de invertir por 58 millones en esta autopista durante los tres primeros años de contrato. La Diputación vizcaína cuenta desde el lunes con una preselección de empresas que entrarán en un concurso restringido para gestionar su tramo de la A-8.

La explotación, mantenimiento y conservación de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) recaerá en una empresa privada a partir del 6 de junio, fecha en que concluye la actual concesión a Europistas. La Diputación de Guipúzcoa ha optado por una formula de contratación que le garantizará la obtención de recursos económicos suficientes para financiar las inversiones previstas en esta carretera: la construcción del segundo cinturón de San Sebastián y la ampliación a tres carriles de todo el tramo guipuzcoano, principalmente.

El modelo de gestión elegido en Guipúzcoa está dirigido por la sociedad pública Bidegi (Agencia Guipuzcoana de Infraestructuras), constituida el pasado 16 de julio con un capital de 360.000 euros aportados íntegramente por la Diputación. El consejo de administración de Bidegi aprobó la semana pasada el pliego de licitación para contratar a una empresa privada la explotación, mantenimiento y conservación de la A-8. El contrato tendrá una duración de diez años (hasta 2013), aunque puede ser ampliado por un periodo máximo de otros cinco años.

La empresa adjudicataria se encargará de cobrar el nuevo canon de uso (peaje reducido) en la A-8 en nombre de Bidegi. Los ingresos obtenidos por esta vía serán ingresados íntegramente en la sociedad foral a cambio de una tarifa anual por todos los servicios que debe cubrir la empresa contratada. Esta tarifa se establecerá en función de los vehículos que circulen por la autopista. El diputado de Carreteras, Antton Jaime, calculó que rondará los 235 millones de euros durante los 10 años de contratación.

La actual concesionaria de la A-8, Europistas, facturó 126 millones de euros en 2001 (un 8,6% más que un año antes) en todo el trayecto entre la frontera francesa y Bilbao, por el que circuló una media de 30.857 vehículos. Obtuvo estos resultados con los precios actuales del peaje, que se verán reducidos a la mitad desde junio de 2003: 0,07 euros por kilómetro y el doble para los vehículos pesados. Los nuevos precios de los peajes en la A-8 y la A-1 (Eibar-Vitoria) fueron definitivamente aprobados ayer en la Comisión de Hacienda de las Juntas de Guipúzcoa.

La empresa que asuma la explotación de la A-8 se comprometerá a invertir 58 millones durante los tres primeros años del contrato en reparaciones del firme, maquinaria para instalar el telepeaje y colocación de barreras de seguridad. De los 235 millones que la Diputación abonará a la empresa explotadora a través de Bidegi, se deducirá la cantidad ofertada por el adjudicatario por la explotación de las áreas de servicio. En 2001, estas estaciones reportaron unos ingresos de 2,16 millones de euros, según un estudio foral.

Vizcaya tiene una selección

Transitoriamente, durante uno o dos años, esta empresa asumirá también el compromiso de cobrar el peaje en los dos tramos de la autopista A-1 que unirán Eibar con Bergara, cuya apertura al tráfico se espera para finales de 2003. En 2005, cuando esta carretera esté en funcionamiento entre Eibar y Mondragón, se sacará a concurso la explotación de la autopista, explicó Jaime.

En Vizcaya, la Diputación cerró este lunes la preselección de las empresas (menos de cinco, según un portavoz foral) que entrarán en un concurso restringido para adjudicarse la explotación y gestión de la A-8 en su territorio y el nuevo plan viario de Bilbao, que incluye la Supersur, una variante de 14 kilómetros entre Arrigorriaga y Trapagaran. El Departamento de Carreteras estudiará las ofertas presentadas y en el plazo de dos meses elegirá la más adecuada. En este caso, las empresas aspirantes serán contratadas tanto para el cobro del peaje como para la construcción de las nuevas infraestructuras. En Guipúzcoa, en cambio, la contratación sólo contempla la gestión del canon de uso.