Yamaha España presenta un expediente regulador de empleo de seis semanas para 200 trabajadores

La filial española del fabricante japonés de motocicletas y ciclomotores Yamaha ha presentado un expediente de regulación de empleo por un periodo de seis semanas para su aplicación durante el último trimestre del año. El expendiente afectará a casi 200 trabajadores de la planta que la firma japonesa tiene en Palau de Plegamans (Barcelona), prácticamente toda la plantilla de producción.

Según el presidente de Yamaha Motor España, Jorge Lasheras, la solicitud, negociada con el comité de empresa y planteada en la Generalitat de Cataluña, entrará en vigor a mediados de este mes y podría suponer que el centro de Barcelona permanecezca cerrado durante el mes de diciembre y una o dos semanas durante octubre y noviembre. La empresa aplicó una medida similar el año pasado durante un periodo de 12 días.

El expediente se encuentra actualmente en la fase final de una negociación en la que ya se ha acordado retribuir a los trabajadores hasta con el 90% de la remuneración completa a cambio de un reparto más flexible del trabajo en el próximo año para adaptar más la producción a la demanda. La medida supondrá alargar la jornada laboral durante los meses de abril a julio y recortarla el resto del año.

En cuanto a las causas que han motivado la solicitud de este expediente, Lasheras destaca, por un lado, el desplome del mercado español y la cada vez mayor estacionalidad que caracteriza la producción de ciclomotores y scooters. Respecto al primer apartado, Yamaha España fabricará en Barcelona este año unas 86.000 unidades, una cifra considerablemente inferior a las 130.000 que se produjeron hace sólo tres años. Lasheras no ha dejado pasar la oportunidad de denunciar la incidencia que está teniendo el elevado coste de los seguros en la caída de las ventas. La patronal de las aseguradoras, Unespa, y la de las empresas fabricantes de vehículos de dos ruedas, Anesdor, mantienen estos días un particular duelo con duras acusaciones. Según Lasheras, 'si no se hubiera caído el mercado español, habríamos fabricado unas 20.000 unidades más, lo que hubiera evitado el expediente de regulación'.

Producción concentrada

Respecto a la estacionalidad en la fabricación, Lasheras señala que en el pasado mes de julio ya habían fabricado el 85% de la producción de todo el ejercicio, algo que les lleva a tratar de alcanzar un acuerdo con los sindicatos para 'distribuir las horas del convenio de otra manera que se adapte más a la demanda del mercado'. En este sentido, el hecho de destinar la mayor parte de la producción a la exportación (de los 86.000 ciclomotores y scooters que se fabricarán este año en Barcelona, 60.000 se venderán en el extranjero) acentúa la temporalidad de la demanda, según el presidente de Yamaha España.

El comité de empresa no ha aceptado, sin embargo, la pretensión de la dirección de Yamaha de crear una bolsa de horas que permita una producción más flexible, por lo que en 2003, 'con los datos de que disponemos en la actualidad, es muy probable que tengamos que aplicar de nuevo un expediente'.

El resto del sector tampoco atraviesa buenos momentos. Piaggio, que había trasladado su centro de Madrid a la localidad de Arganda del Rey, está a punto de echar el cierre a esa planta y trasladar la producción a su filial de Barcelona, donde fabrica bajo la marca Derby.