El SAS vacunará a casi un millón de personas contra la gripe durante los dos próximos meses

La vacuna contra la gripe está entre las más eficaces que se conocen. Un 70% de las personas que se vacunan quedan totalmente protegidas contra los procesos gripales que puedan darse en el año, mientras que el 30% restante apenas padece los síntomas de la enfermedad, manifestándose éstos, en todo caso, de forma muy leve. Pero hay que vacunarse pronto porque su máxima protección cobra vigencia a partir de la tercera semana de hacerlo y dura seis meses. Por tanto, las autoridades sanitarias recomiendan que quien desee vacunarse lo haga antes del 30 de noviembre.

Andalucía no sufrirá restricción este año de dosis ni desabastecimiento, como ocurrió en la campaña pasada, asegura la Dirección General de Salud Pública. Para evitarlo, el Servicio Andaluz de Salud ha adquirido 919.800 dosis (3.417.700 euros de coste) que ya ha distribuido entre los 1.412 puntos de vacunación repartidos por las ocho provincias andaluzas.

La población afectada, 'la catalogada de riesgo', según aseguran los expertos del SAS, podría estar en torno al millón de personas. Y entre éstas habría que considerar, por orden de importancia, a los niños y adultos con enfermedades crónicas de los sistemas cardiovascular y pulmonar, a los diabéticos y personas con cualquier tipo de alteración metabólica, a los mayores de 65 años, a los que padecen patologías crónicas y, en general, a los profesionales de la salud.

Los últimos datos estadísticos indican que el año pasado padecieron la gripe 49.755 personas, una cifra similar a la de años anteriores, si bien en 2001, excepcionalmente, sólo sufrieron un proceso gripal 14.509 andaluces. De estos, un 76% tenía más de 40 años. Por el contrario, llama la atención el dato de que sólo enfermaran de gripe un 6,3% de personas mayores de 64 años. Por provincias, Granada fue la que menos gripe cogió y Sevilla donde se dieron el mayor número de casos.

La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias producida por el virus influenza, que se presenta todos los años durante el invierno en forma de epidemia. De hecho, el 48% de los casos detectados el año pasado se dieron entre la última semana de enero y el uno de marzo. El contagio se produce a través de las gotas que componen las secreciones respiratorias infectadas que, al flotar en el aire, son aspiradas por las personas sanas. La tos y estornudos de estos enfermos son la forma más fácil de trasmitir una gripe, sobre todo si sano y enfermo se hallan juntos en una habitación cerrada. De ahí la importante que es, siempre que haya alguien con gripe, mantener una buena ventilación.

No debe confundirse el catarro con la gripe. La incubación de esta última dura alrededor de 48 horas y los primeros síntomas son el dolor de cabeza, la aparición de la fiebre, los escalofríos, el dolor muscular, el malestar general y otros síntomas, ya más precisos, como la obstrucción de las vías respiratorias, la tos seca y el dolor de garganta.

El virus gripal suele cambiar cada año, aunque lleva ya cuatro temporadas que permanece estable. En función de estos cambios se fabrica la vacuna. La Junta, siguiendo recomendaciones de la OMS, dispone de un grupo de Vigilancia Epidemiológica, compuesto por 20 médicos, que, una vez detectada cualquier mutación, informa para que la nueva vacuna que se fabrique sea efectiva.

Por provincias, las dosis se han distribuido de la siguiente manera: Almería, 70.900; Cádiz, 106.400; Córdoba, 117.300; Granada, 121.500; Huelva, 56.000; Jaén, 108.900; Málaga, 145.100 y Sevilla, 193.700.