El sumario de Ardystil vuelve al juzgado que lo tramita desde hace diez años por incompleto

Cuando los afectados del síndrome Ardystil -fibrosis pulmonar que originó la muerte de seis trabajadores de la aerografía textil y dejó secuelas en 70 personas- celebraban que el sumario había llegado a la Audiencia de Alicante, tras diez años de instrucción, para el señalamiento del juicio, este tribunal ha devuelto la causa al juzgado de Alcoy por defectos de instrucción. Las defensas de ocho empresas imputadas en la causa no han aportado sus escritos de calificación.

Los 8.424 folios empaquetados en una docena de tomos que conforman parte del sumario del caso Ardystil salieron el jueves desde la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante al Juzgado de Instrucción número 3 de Alcoy acompañados de una orden precisa: incluir las calificaciones de ocho de las empresas de aerografía imputadas en la causa y 'devolver el sumario a la mayor brevedad posible'. A la Audiencia llegaron los legajos -que incluyen, entre otros, dos tomos de la Inspección de Trabajo y cinco tomos de informes químicos- en junio para el señalamiento del juicio oral.

Pero la magistrada encargada de revisar la documentación ha detectado que las defensas de ocho empresas de aerografía textil -todas ellas inactivas en la actualidad- no han incluido sus escritos de calificación. El juzgado instructor ha solicitado la documentación a los implicados en un plazo inexcusable de 25 días. El sumario no había llegado ayer a Alcoy, según fuentes del juzgado.

El nuevo retraso del juicio ha irritado a los perjudicados. La presidenta de la Comisión de Afectados por el Síndrome Ardystil, Amparo Pascual, expresó ayer su indignación tras conocer la devolución del sumario y tachó de 'vergonzosa' la instrucción del caso. 'Es la vergüenza de los juzgados de España. Parece mentira que, después de diez años, se les pasaran por alto los trámites que ahora pide la Audiencia'. 'Con lo que hemos insistido para que hicieran bien las cosas', apostilló Pascual.

El proceso judicial del caso Ardystil, que causó la muerte de seis trabajadores del sector de la aerografía textil en Alcoy y Cocentaina y que afectó de fibrosis pulmonar a cerca de un centenar de empleados, arrancó hace 10 años. En este tiempo el juzgado instructor, por el que han pasado hasta tres jueces distintos, ha considerado responsable civil y penal por los fallecimientos a las empresas en las que se desarrolló el síndrome (Ardystil, Aeroman, SL, Aerotex, Aeroreig, Aeroalcoy SL, Aerobrix, Francisco Miquel Laborel y Boncolor SA), y al inspector de Trabajo que tras visitar Ardystil no levantó alta por las malas condiciones que desencadenaron el síndrome.

La responsabilidad civil subsidiaria se exige al Estado, la Generalitat Valenciana, tres compañías químicas que suministraron productos a las aerografías (Bayer Hispania Industrial, Solvay e Ici) y sus tres compañías aseguradoras).

La portavoz de los afectados no descartó la posibilidad de reclamar responsabilidades por la omisión de los escritos que ahora reclama la Audiencia, ya que el trámite supone una nueva demora 'insostenible'. Una fuente judicial aseguró ayer que el funcionario de apoyo que habilitó la Consejería de Justicia para agilizar el proceso en el juzgado alcoyano era el encargado de supervisar que el sumario llegara completo a la Audiencia de Alicante.

El fiscal pide seis años de cárcel para los responsables de Ardystil, empresa en la que trabajaban las víctimas mortales, y un año para los gerentes de las demás firmas imputadas. Las acusaciones particulares del caso Ardystil han centrado su reclamación en las indemnizaciones económicas para los afectados y los familiares de las víctimas. Éstas van desde los 240.000 euros a los 36.000 (entre 20 y 6 millones de pesetas). La cantidad más elevada se solicita para Susana Javaloyes, que fue sometida a un trasplante bipulmonar. Ésta reclama una renta vitalicia de 2.400 euros al mes (unas 400.000 pesetas). Los afectados han anunciado su intención de incluir en el apartado de la responsabilidad civil las indemnizaciones por daños morales.