Los productores denuncian una caída del 30% en las ayudas al cine

Eduardo Campoy, presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España), denunció ayer en San Sebastián la reducción de un 30% en el fondo de protección a la cinematografía en el borrador de la Ley de Presupuestos que el Ministerio de Economía y Hacienda prepara para 2003, pasando de los 40,6 millones de euros actuales a 31,2 millones. Para Campoy, esta decisión llevará a la 'muerte' del cine español en un futuro cercano.

Campoy aseguró que 'en España el sector audiovisual es el menos protegido de Europa', e insistió en la necesidad de las ayudas públicas para la supervivencia de esta industria. 'Mientras que en Francia la media de ayuda pública del presupuesto de una película está en un 40% y en Italia en un 60%, en España no llegamos al 20%'. El presidente de los productores aseguró que tanto el Ministerio de Cultura como el ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales) están intentando que Hacienda corrija ese descenso. 'Daremos la batalla', dijo Campoy, que señaló que los productores no habían pedido un aumento del fondo para 2003, sino el mantenimiento de la cifra para los próximos tres años.

A pesar del panorama desolador de la industria audiovisual, Campoy mostró su confianza en la fusión de las dos plataformas digitales. 'Debemos unir fuerzas en la misma dirección y espero que esa fusión sea un éxito, porque nos va a beneficiar a todos'. Denunció, por otro lado, la falta de seguimiento por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología del cumplimiento que obliga a las televisiones públicas a invertir el 5% de sus ingresos en audiovisual europeo.

Sólo una noticia esperanzadora. Los productores han llegado a un acuerdo con los exhibidores para elaborar una orden ministerial, que estará lista antes de fin de año, por la que, cuando una película española se mantenga en cartelera durante 18 días ininterrumpidamente, la cuota de pantalla computará doble a partir del decimonoveno día. La cuota de pantalla es la que obliga a exhibir un día de cine europeo por cada tres de terceros países, es decir, de EE UU.