_
_
_
_
Entrevista:MOHAMED EL YAZGHI | Vicesecretario de los socialistas marroquíes

"En el fondo, a los islamistas no les gusta la democracia"

Mohamed el Yazghi, número dos de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, es el hombre que controla el aparato del primer partido marroquí. A sus 67 años, El Yazghi, que ostenta la cartera de Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda, es también el dirigente más díscolo de su formación. Prueba de ello es que en el Consejo de Ministros que presidió el rey Mohamed VI, en julio, se atrevió a lamentar la escasa información que el Gobierno había recibido sobre la crisis del islote Perejil, y puso en duda la oportunidad de la iniciativa marroquí.

Pregunta. ¿Serán diferentes de las anteriores las elecciones legislativas del próximo viernes en Marruecos?

Respuesta. Sí. Serán auténticas. Se desarrollarán con total transparencia. La lucha por la democracia llevada a cabo por los socialistas va dando sus frutos. Ya nadie se opone a la democracia en Marruecos.

Más información
Mohamed VI convoca para septiembre las primeras elecciones de su reinado
Mohamed VI impide a Driss Basri presentarse a las elecciones
Los socialistas marroquíes, primeros por intención de voto, según un sondeo
Las mujeres tendrán garantizados 30 escaños en Marruecos
Reportaje:: El sueño de la democracia en Marruecos

P. ¿No es necesario, para conquistar la democracia, una nueva Constitución en la que el Gobierno, no el rey, ostente el poder ejecutivo?

R. En 1991, los socialistas y otros partidos pedimos el cambio de Constitución. En 1996 votamos la nueva Constitución fruto de un acuerdo alcanzado entre Hassan II y las fuerzas democráticas para salvar el país. Es verdad que atribuye responsabilidades importantes el rey. Desde que llegamos al poder se ha logrado aplicar con más racionalidad. Pero aún no se ha sacado todo el partido de la actual Carta Magna. Lo que hay que hacer primero es poner plenamente en práctica la actual Constitución.

P. ¿Y después?

R. Estas elecciones son un eslabón fundamental de la cadena de reformas institucionales que se desarrollan en Marruecos. La mayoría parlamentaria que resulte de ellas saldrá de verdad de las urnas, se corresponderá con la voluntad del pueblo. Todo esto acabará repercutiendo sobre el sistema político y el reparto de poderes.

P. En todo el mundo las transiciones políticas han supuesto siempre elecciones libres y una nueva Constitución democrática.

R. La diferencia entre España y Marruecos es que nosotros hemos empezando la transición con Franco aún vivo. . Por eso, la secuencia no es la misma que en España.

P. La tendencia no va en el sentido que usted apunta. Los ministros de soberanía, elegidos y nombrados por el rey, actúan con frecuencia al margen del Gobierno y el entorno del monarca ha usurpado recientemente algunas competencias económicas del Ejecutivo.

R. Ni lo uno ni lo otro es así. No hay ministros de soberanía en la Constitución, sino ámbitos reservados al rey. Los ministros a los que se refiere dan cuenta al Gobierno que preside Abderramán Yussufi y reciben sus instrucciones durante el Consejo de Ministros. En cuanto a la llamada ventanilla única, con la que se canaliza la inversión económica, los walis (gobernadores) rinden cuentas al ministro de Economía, y la comisión de arbitraje está presidida por el primer ministro.

P. ¿Cuál es el balance de cuatro años y medio de Gobierno con un primer ministro socialista?

R. Una ampliación de las libertades, un mayor respeto de los derechos humanos y la puesta en marcha de una política de reparaciones para las víctimas de los atropellos de épocas anteriores. Hay unos 2.000 casos resueltos sobre un total de 6.000 expedientes abiertos. Hemos asestado un duro golpe a la economía rentista y sentado las bases de una cultura de desarrollo. Nunca la inversión ha alcanzado un nivel tan alto y, pese a la sequía, el crecimiento medio anual en esta etapa ha sido del 3,5%. En cuanto a escolarización, viviendas, creación de infraestructuras en el mundo rural, hemos hecho en cuatro años más que en los 20 anteriores.

P. ¿Han fracasado en algo?

R. Sí. El índice de paro es elevado pese a la creación de empleo. No tenemos suerte porque esto son años, y seguirá siendo así hasta el 2015, en los que llegan muchos jóvenes al mercado de trabajo. Estamos dispuestos a que el electorado nos cobre factura por esto y por el desgaste del poder.

P. ¿Qué representan los islamistas en Marruecos?

R. Aunque con defectos, en Marruecos el sistema ha sido siempre pluripartidista. Esto no era un régimen de partido único en el que la oposición tenía que refugiarse en las mezquitas. Eso hace que sean débiles. El Partido de la Justicia y Desarrollo no se presenta a las elecciones en un 40% de las circunscripciones. Será que no está lo suficientemente implantado para poder hacerlo... La asociación Justicia y Caridad ha optado por no presentarse. Se equivocan diciendo que no hay garantías democráticas. En el fondo no les gusta la democracia. Y después nos queda el puñado de extremistas, algunos de los cuales han sido detenidos a lo largo del verano. Se asemejan más a una pequeña organización criminal que a un movimiento político, porque no ejercen influencia alguna sobre la sociedad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_