Schröder asumirá el liderazgo de la izquierda europea en la UE si repite como canciller
El dirigente alemán tendría en Aznar a su más encarnizado rival en todos los frentes
Alemania recuperará en breve su protagonismo en la trinchera de la política europea tras la larga ausencia derivada del periodo electoral. De consolidarse los primeros resultados, lo hará de la mano del socialdemócrata Gerhard Schröder, convertido así en el gran parapeto frente a una derecha que en dos años se ha hecho con la mayoría en el Consejo Europeo (9 de 15 primeros ministros). La impronta de la mayor potencia de la UE, con 82 millones de habitantes y un tercio del PIB de la zona euro, será clave para desbloquear la ampliación, las reformas agrícola y pesquera o la posible modificación del Pacto de Estabilidad.
Pero su papel en esta fase histórica de la Unión será definitivo, sobre todo, para definir en 2004 cómo debe ser y funcionar la UE en el futuro. En todos esos frentes, Schröder tendrá como rival más encarnizado al jefe del Gobierno español, José María Aznar, convertido a su vez, con permiso del francés Jacques Chirac, en la punta de lanza de una derecha europea que ha visto su gran oportunidad de consolidarse en esta histórica fase para la Unión si el conservador Edmund Stoiber lograra ocupar la cancillería de Berlín. Éstos son los principales aspectos de la política europea en los que la entrada en escena de Berlín será determinante.
- Ampliación. Las negociaciones con los candidatos deben acabar antes de fin de año, pero están bloqueadas porque Alemania y Holanda no aceptan la factura agrícola presentada por la Comisión a favor de los aspirantes. Schröder asumió que sólo podría ser más flexible tras las elecciones, pero Stoiber ha insistido en reducir los 42.000 millones de esa ampliación, cuyo principal beneficiario será Alemania, que ganará proyección comercial y política hacia el Este. O Alemania da su brazo a torcer en noviembre o la ampliación entrará en crisis.
- El futuro de la UE. Tanto Schröder como Stoiber defienden una Europa federal con una segunda Cámara legislativa en el Consejo y un presidente de la Comisión elegido por el Parlamento Europeo, la institución que más quieren reforzar porque la dominarán en el futuro con 99 de los 732 eurodiputados (Francia o el Reino Unido tendrán 72). Los dos, en cambio, optan por renacionalizar políticas, como la regional, para reducir la aportación alemana a la UE (algo menos de un cuarto del total). Pero mientras Schröder cuenta con la comprensión de sus colegas correligionarios en su apuesta federal, que supondría un mayor peso de las regiones y los länder, Aznar ha impuesto por el momento en el Partido Popular Europeo sus tesis antifederales con el descontado apoyo de Chirac o Berlusconi. Ni Schröder ni Stoiber han apoyado la idea de tener por varios años un presidente del Consejo (la tesis de Aznar, Chirac y Blair) y sí por recortar poderes a la Comisión, donde Alemania tiene hoy situados a dos de los comisarios más potentes: Ampliación y Presupuesto.
- PAC y política pesquera. La Comisión ha presentado ya sus proyectos para reformar la costosa política agrícola común y la pesquera. España, como Francia o Italia, los consideran muy lesivos para sus intereses. Tanto Schröder como Stoiber los apoyan porque supondrán un ahorro para Berlín.
- Eje París-Berlín. En diciembre de 2000, en la cumbre de Niza, Schröder logró para Berlín su triunfo más sonado en la UE al romper el sagrado equilibrio de poder entre Alemania y Francia. Alemania tendrá más poder que ningún otro país de la Unión gracias a su peso demográfico y a su elevado número de eurodiputados. Desde entonces, no funciona como antaño el eje París-Berlín como motor del proyecto europeo. Schröder se ha comprometido a revitalizarlo con Chirac.
- Pacto de Estabilidad. Impulsora del Pacto de Estabilidad en 1997, Alemania fue su primera víctima a comienzos de año al recibir un aviso de la Comisión por su elevado déficit. Su deteriorada situación económica, que Bruselas achaca en parte a la ausencia de reformas estructurales (sobre todo laborales, con más de 4 millones de parados) se ha visto agravada por los costes de las recientes inundaciones, un dato que será utilizado por Berlín para flexibilizar el Pacto y superar el límite de 2004 para lograr el equilibrio presupuestario. Contará con Francia o Italia, pero con la oposición de España.
- Guerra en Irak. Con Schröder como canciller, y pese a gobernar con Los Verdes de Joschka Fischer, Alemania envió soldados más allá de sus fronteras (Balcanes y Afganistán) por primera vez desde la II Guerra Mundial. Por el contrario, ha sido el único líder europeo en oponerse a airear la amenaza militar (no ya la guerra sin intervención de la ONU, como Aznar, Blair o Berlusconi) contra Irak. Ha sido su gran baza frente a Stoiber y ya ha anunciado que mantendrá su posición, lo que causará problemas a la hora de que la UE hable con una sola voz en la crisis.
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